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—Saben algo –dice Jaden cuando entramos a la casa– Cuando iba a la escuela un grupo y yo solíamos molestar a un amigo por ser virgen (algo estúpido lo sé) Yo era el que más bromeaba con el y nunca había tenido novia ni nada, el por lo menos había tenido algo, pero yo no
—Si era algo estúpido –dije–
—El mismo inició con la broma de que nunca llegaba a nada con sus ex novias y por eso lo terminaban –dice–
—Ahora que vamos a hacer –dice Madi acostándose en un sillón–
—Si dan cuenta de que nunca tenemos algo que hacer? –pregunta Bryce–
—Yo tengo una carrera –dije acostado me sobre ella–
—Tenías –dice Jaden– No vas a correr
—No vamos a discutir por lo mismo de siempre –rodé los ojos mientras me sentaba en otro sillón–
—No discutieramos por lo mismo si entendieras que están mal esas carreras –dijo camino hacia la cocina de Madi–
—Aquí vamos de nuevo –dije persiguiendolo– Jaden –lo llamé–
—No, Amelia –me interrumpió– Nunca vas a entender que esas carreras están mal. –se volteó para mirarme– No sabes que el miedo que me da cojer el celular los días que corres solo porque me aterra la idea de que sea alguien para avisarme que valla a recoger tus restos porque tuviste un accidente y perdiste la vida en él –dice y su voz tiembla al hablar así que me acerco para abrazarlo–
—Eso no va a pasar –dije–
—Eso no lo sabes, Amelia –me abrazó más besando mi frente–
—No va a suceder deja la paranoia.
—Prométeme que lo dejaras de hacer.
—No puedo prometer algo que no voy a cumplir.
—Por favor –suplico–
—Jaden –dije–
—Esta bien –se rindió, sabía que no accedería a tal cosa–
—Ya tengo que irme –dije mirándolo–
—Cuidate sí –asentí– Ponte el casco y el cinturón –besó mi mejilla–
—Me voy, mi Lamborghini me espera –salí corriendo de la cocina–
—Si ganas te compro una nueva computadora –me gritó Bryce–
—Ve comprándola porque ganaré –salí de la casa–
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—No entiendo que hago aquí, no soporto estás carreras –digo sentandome en uno de los bancos–
—Ya deja de quejarte Jaden estamos aquí por Ame –dice Bryce–
—Creo que ese es su auto, ya está corriendo –Madi señala su carro–
—Va ganando –dije– Es buena corredora
—Hasta que por fin lo admites –dijo Madi–
—Cállate, yo nunca dije eso –negué haciéndola rodar los ojos–
—Creo que si le tendré que comprar una nueva computadora –dice Bryce–
—Es algo estúpido apostar con Ame sobre una carrera –tomé de mi refresco–
—Ahora lo sé, él men que va en tercer lugar parece que maneja borracho –se ríe Bryce–
Antes de que pudiera decir algo el tipo que mencionó chocó al del segundo lugar y el de segundo lugar chocó el de Amelia haciendo que pierda el control y su carro se voltee. Comencé a escuchar los gritos de la gente, no tanto por lo del choque sino porque había pujado a mucha gente con tal de llegar a Amelia
Cuando llegué a abajo ignorando los miles llamados de Bryce y Madi un policía me interviene impidiendo me el paso
—No puede pasar –dice, pero no me importa y lo empujo para correr al carro–
Antes de que llegue al carro este explotó. Sentí a Madi y Bryce abrazarme cuando había caído de rodillas y me había echado a llorar