▸ 𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐃 𝐌𝐄 | 𝗵𝗼𝘀𝘀𝗹𝗲𝗿 |

𝘁𝗿𝗲𝗶𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲

—Es enserio? –pregunté–

—Debía alejarla –gritó–

—Por Dios mamá, todos estos años sufrí de tú maltrato psicológico, pensando que hasta pedirle la tarea prestada estaba mal, me castigaste miles de veces hasta por mencionar su nombre, escuchaste mis conversaciones privadas con Madi, encima jugaste con sus sentimientos haciendo que ella saliera con mi hermano, no sabes lo mal que la pasé viendo cómo mi hermano la tenía como una marioneta, pero no me podía intervenir para que no pareciera que ella me gusta porque para ti estaba mal –le grité– estas loca mamá, estás loca

—A mi no me grites –me gritó devuelta_

—Me voy.

—A dónde crees que vas?

—Voy a arreglar lo que tú arruinaste con tu obsesión con que esté lejos de ella –tomé mi teléfono y mis llaves–

—Tu no irás a ningún lado.

—Si lo haré, arreglaré las cosas con Amelia y como ella no quiera saber de mí te puedes olvidar de mí –dije saliendo de mi casa como alma que llevaba el diablo–

Cuando llegué a su casa toque el timbre y Landon me abrió, pensé que el estaba en Boston

—Esta Amelia? –pregunté–

—No –respondió serio–

—Sabes dónde está? –pregunté–

—Se fué, ahora vete tú también –respondió–

Cómo me diga que Amelia se fue a Rusia me va a dar algo

—Se fué a Rusia? –pregunté con miedo–

—No, y no pienses que te voy a decir donde esta para que la sigas lastimando –respondió–

—Necesito saber donde esta, necesito hablar con ella –dije y su cara de bulldog no cambio– Escúchame Landon –comencé a explicarle todo rápidamente– Por si no entendiste, me gusta tu hermana, estoy enamorado de tú hermana. Necesito ir a arreglar las cosas con ella

—Escuchame tu a mí –me tomó por la polera– Eres mi amigo y te aprecio mucho, pero Amelia es mi hermana, es familia y ella siempre estará sobre todo el mundo incluso sobre mí. Te diré donde esta, pero como le sigas haciendo mal te juro por nuestra amistad que te voy a mandar al hospital –me soltó– Está en el departamento de New York que rentaron

—Gracias Landito eres un sol te besaría, pero me darás un madrazo –dije y el me sacó el dedo por llamarlo "Landito" y por lo del beso– Igual de grosero que la hermana –lo escuché reír mientras que yo manejaba a New York con la esperanza de llegar a tiempo–

Luego de casi dos horas manejando llegué faltando 20 minutos minutos para las 12, solamente espero llegar a tiempo porque el edificio es de 20 pisos. Cuando por fin llegué arriba solo quedaban unos 7 minutos entre al departamento y luego a la terraza que es donde debe de estar

—Que hacés aquí? –preguntó a pena entré a la terraza–

—Necesitamos hablar –dije–

—No hay nada de que hablar, yo dije lo que tenía que decir y tú también –dijo volteandose para mirarme–

Apestar de que no había mucha luz, la luz de la ciudad la iluminaba.

—Me gustas Amelia, siempre lo hiciste –confesé–

—No mientas, Jaden –dice negando con la cabeza–

—No estoy mintiendo, siempre me gustaste, el día que mi hermano te pidió que fueras su novia yo lo iba a hacer, pero el se adelantó porque mi mamá se lo pidió –intenté explicarle–

—Qué? –pregunta confundida–

—Desde niño siempre me dijo que estaba mal acercarme a tí que ella mal, era demaciado inocente y me dejé llevar de todo lo que decía –intenté acercarme, pero ella se alejó– Hoy me dijo todo lo que había hecho desde escuchar mis conversaciones privadas a hacer que el día que yo te iba a pedir ser mi novia hacer que el lo hiciera primero. Créeme Amelia, por eso el día que nos besamos dije que estaba mal, pero eso te eché de mi casa y me alejé –dije frustrado– por eso estoy aquí, porque quiero arreglar el daño que hice por llevarme de mi "mamá" –sin más me acerque más y la besé–

Por un momento pensé que me iba a empujar, pero no. Ella me siguió el besó y eso me hizo sentir como en la gloria

—Te amo –le susurré con nuestras frentes unidas–

Sabía que era un sentimiento muy fuerte y que talvez en ese momento ella no me responderá igual, pero era lo que sentía y quería que ella lo supiera. Ella estuvo apunto de volverme a besarme en respuesta, pero luego negó y se alejó

—Ahora soy yo la que piensa que esto está mal –dijo–

—Qué? Por qué? –pregunté a lo que ella desvío la mirada antes de responder–

—Ella me amenazó.

Creo que mi mamá me odia y el sentimiento es mutuo...

—Me dijo que si no me alejaba de tí me iba a destruir, también me preguntó si no  fué sospechoso que choque te tuvieron Marcus, Alexis y Jeffrey –me explicó–

Está vez me quedé en blanco que tan mal te debe caer alguien para que intentes matarla, debo alejarala de mi mamá

—Vámonos a Rusia –solté–

—Qué? –me miró confundida–

—Lo que escuchaste, vámonos.

—Pero y tú mamá y –la interrumpí–

—No me importa ella, me importas tú –le dije– Y si debo irme a un país desconocido para protegerte de ella lo haré.

—Esto es una locura –negó–

—No me importa iniciar una vida contigo lejos vida aquí Amelia. Solo tu y yo  juntos contra todo y todos. ¿Aceptas? –le extendí mi mano–

—Acepto –tomó mi mano así que tiré de ella hacía a mi para poder besarla justamente en el momento en el que comenzaron a lanzar los fuegos artificiales por la llegada del año nuevo–