𝑷𝒓𝒐́𝒍𝒐𝒈𝒐: 𝑪𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒊𝒌𝒆 𝑼

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Porque me gustas
No hay otra razón, me gustas
Cuando miro tu sonrisa, no hay nada mas por lo que pueda pedir.
Porque solo me gustas.






Ah…ese chico, ese lindo rubio.

Lee Felix era posiblemente de las personas más hermosas del universo, no existía alguien que no pensara de tal manera. ¿Y cómo no hacerlo?

A los ojos de la sociedad, Félix Lucía tan inocente, tan etéreo.

Tan doble cara. Nadie sabía que tan desgarrado estaba aquel chico de reluciente sonrisa.

El rubio no le prestaba mucha atención a su alrededor, se podía decir que siempre andaba en su propio mundo. Para el la mayoría de las cosas eran insignificantes, especialmente; el amor.

Felix en verdad no hacía mucho para crear un vínculo con las personas.  Para él, si decidían quedarse o irse no tenía relevancia. Sus ojos constantemente brillaban, pero no era tan resplandeciente como para identificarlo amor, solo era un brillo de comodidad. Que se apagaba cuando su curiosidad se iba y lo dejaba sin intenciones de seguir adelante. Nada duraba para él.

Era lo que se podía llamar un rompe corazones. Lee era muy curioso, ha conocido a muchas personas a lo largo de su vida, sin siquiera intentarlo, siempre se le acercaban. No era secreto para nadie que no esperaba llegar a una relación seria, para él simplemente era entretenimiento. Pero no lo hacía con maldad, siempre había aclarado que todo era para pasar un buen rato, siempre dijo:

—Acepto salir contigo, pero no esperes sentimientos pasionales.

No era una escusa, el sabía que estaba mal. Pero no podía, no porque no quisiera simplemente, era limitado emocionalmente.

Demasiados traumas.

A juzgar por las personas con las que el rubio ha salido, todas declaran que no había un final donde Felix había dejado de mostrar afecto, porque nunca hubo un inicio. Aún así, nadie le guardaba rencor ¿Qué porqué? Su angelical apariencia te da la respuesta.

No, mejor dicho, el hecho de que dejara las intenciones que tenía desde un principio no dejaba nada que las personas pudieran discutir.

El no rompía corazones a su antojo, porque siempre advertía de que no existiría un vínculo. Por lo que siempre resultaba una relación unilateral. Los rompía sin siquiera estar consciente

Nunca había dicho un Te quiero, un Te amo. En su ideología aquellas palabras eran más de lo que él podía llegar a sentir, no podía decirlas si no lo sentía.

Pero entonces, llegó Lee Minho.

Un chico, igual de doble cara que él, solo que completamente diferente.

Raro. Mucho

Su rostro lucia tan frío y aún así te atraía y no podías evitarlo. Pero Minho a pesar de su apariencia intimidante. De su aura dominante y su expresión facial de desinterés, se enamoraba tan fácilmente.

Era tan iluso.

Demasiado, daba todo de sí, esperando recibir algo, aunque sea una sonrisa. Pero siempre terminaba con el corazón roto.

Todos pensarían que si estos dos llegaban a conocerse alguno saldría lastimado. Según ellos, se descubrieron, se dieron cuenta de eso.

Era tan tóxico para los demás ver a un rompe corazones y a un chico hecho trizas, juntos.

Pero la verdad es que, no fue tan desastroso como todos esperaban.

Para Felix, ese chico tenía algo.

Para Felix, Minho es el primero que le hizo recordar quién es y porque sigue con vida. Que lo hizo aceptarse, no completamente, solo lo suficientemente para sonreír genuinamente.

Para Felix, Minho se vuelve la razón de muchas cosas.

Para Minho, Felix se vuelve la única razón por la que vuelve abrir su corazón.

Por primera vez, en sus 22 años de vida, Felix está dispuesto a dejar que el calor de Minho derrita la capa de hielo grueso que tiene rodeando su corazón. Y Felix esta dispuesto a cuidar el corazón de su lindo hyung.

—Hyung, en verdad te amo

𝑪𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒊𝒌𝒆 𝑼 좋으니까  ㅣ 𝑴𝒊𝒏𝑳𝒊𝒙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora