𝑪𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒊𝒌𝒆 𝑼 좋으니까 ㅣ 𝑴𝒊𝒏𝑳𝒊𝒙

We're fucked up

Quiero escuchar todas tus preocupaciones
Déjame compartir la carga

Así puedes deshacerte de la pesada carga que estás llevando
Puedes apoyarte en mi hasta que las nubes cargadas de preocupaciones
Desaparezcan de tus ojos claros

Ante los ojos del mundo, Felix era una persona que todos sabían quién era pero nadie conocía. Eso claramente era el reto del día a día de Lee Minho.

El rubio simplemente se veía tan agotado a veces pero cuando buscabas un porque no había razones. O cuando si existía ese "porque" Felix nisiquiera parecía reaccionar.

A Minho le llevo algo de tiempo comprender que pasaba por la cabeza de su novio. Cuando lo descubrió solo hacia que surgieran una que otra inseguridad en él, pero luego mirando a los ojos del de hermosas pecas parecía que toda la tempestad se calmaba.

A veces Minho se culpaba por no poder calmar los demonios del menor, se odiaba por no poder mantenerlo alejado de sus pensamientos. Pero no podía demostrárselo a Felix, porque sabía que eso sólo sería otro dardo lanzado directo a la diana que era la cabeza del menor.

Felix era más simple de lo que parecía. Lo que no era simple eran sus emociones.

El chico era introvertido, pero era extremadamente animado. La timidez no existía para él, no se relacionaba con personas solo porque sentía que toda su energía se drenaba. Eso Minho lo entendía mejor que nadie.

A los ojos del mundo, Felix era extremadamente expresivo, alegre, saltarín, honestamente cruel pero tenía algo que te hacía reír cada vez que eras el blanco de sus burlas y bromas. Era encantador, aún si él no lo intentaba todos lo conocían pero él a nadie. Nisiquiera a el mismo.

A los ojos de Minho, Felix era extremadamente encantador. Pero no era nada expresivo, no cuando se trataba de él. Él no era alegre, solo no se dejaba amargar y era demasiado difícil saber cuál era la emoción que Felix sentía en el momento.

No hablaba de sus molestias, no porque no quisiera. Si no porque después de pensarlo dejaban de tener importancia. A veces Minho quería poder lograr hacerlo también.

Cuando algo lo hacía sonreír involuntariamente mordía su labios para evitarlo. No saben cuánto le dolía a Minho que cada vez que le preguntará porque lo hacía le respondiera

—No me siento cómodo haciéndolo de otra forma, hyung —con una leve sonrisa de labios cerrados—

Dolía

Pero el amaba las carcajadas del menor. Amaba que solo él pudiera hacerlo cuando el menor se sentía más vacío de lo que estaba.

A decir verdad, el sentía curiosidad por quién era su novio. Sin importar cuántas veces lo observará y aprendiera, sentía que no sabía quién era el rubio. Ese era su reto, entender que sentía Lee Felix.

Ellos tenían varias charlas donde por una vez Felix dejaba que Minho pudiera contar cuántas estacas tenía incrustadas. No eran pocas.

Esta noche el mayor había notado como en la madrugada su cabeza era apartada del pecho de su novio y los brazos de este dejaron de abrazarlo. No se movió y espero a que Felix se acomodara. Pero solo se sentó en el borde sujetando su cabeza entre sus manos. Minho podía sentir como el menor respiraba agitado.