૮ – ﻌ–ა
Hace tres años...
Vagando por las calles en busca de comida, un perro sucio y de pelaje de tonos café hacia su caminata en busca de comida, espera tener mejor suerte que ayer, o el día anterior a ese, o mejor suerte que cualquier otro día que recordara en general. En serio seria un milagro encontrar algo comestible para este can.
Se le ocurrió pasar por el parque principal, siempre tenia planes bajo la pata.
Tal vez usaría el viejo plan de la "mirada" ese sin duda era de sus mejores planes, siempre funcionaba con niños, parejas o ancianos, el problema era que ya no era un cachorro para hacerlo, últimamente también había gente desconsiderada por ahí que le hace la ley de hielo como si no existiera.
- En fin hipocresía, todos son iguales - pensaba cada vez que le pasaba, no era que le afectara pero si que era molesto.
- No hay de otra - pensó - tendré que recurrir al plan B -
No era fan del plan B sin duda, pero ya paso tiempo desde que comió algo decente, intentarlo no haría daño... supongo.
Se dirigió a su puesto entre los arbustos, listo para ejecutar su plan. Escondió su cabeza entre las hojas para poder localizar su objetivo: un carrito de hot-dogs.
Seria sencillo, simplemente robaría las salchichas probablemente anti-higiénicas cuando el vendedor se distrajera, aunque fuera por pocos segundos esa seria su oportunidad. Era rápido y ágil, claro que podrá con eso.
¿Qué podría salir mal?
...
De acuerdo aparentemente si pudo ser mal. Empezando por el hecho de cuando encontró su oportunidad para agarrar las salchichas el vendedor obvio que se dio cuenta y lo descubrió con las patas en la masa u hocico en este caso pero eso no fue lo malo, sino que al momento de echarse a correr con las salchichas en el hocico no espero que el vendedor le diera una patada para que se alejara, la primera la esquivo con éxito, pero la otra voló directamente a unas de sus patas traseras.
Le dolió mucho sinceramente, pero a recibido peores golpes, no lo pensó mucho y se echo a correr lo mas rápido que pudo para alejarse antes de que pasara algo peor.
Ya alejado de su escena de su escena del crimen se escondió detrás de una banca para por fin disfrutar de su comida. Paso poco tiempo cuando termino de comer, fue un manjar en su opinión, 10 de 10.
Reposo un poco para recuperar fuerzas, al ya estar mejor decidió que era momento de regresar a su callejón pronto antes de que oscurezca. No es que alguien lo este esperando, es mas para que nada por seguridad, no era mucho pero peor es nada.
Mientras caminaba hacia la salida del parque no pudo evitar ver algunos perros de varios tipos con sus respectivos dueños, ya sea caminando, ejercitándose, jugando o lo que sea que hagan las personas con sus perros.
No es que le importe ni nada pero tener dueño o algo así ... simplemente se sentía solo.
Actualidad
Ya era viernes por la noche, mañana seria fin de semana y eso significaba una cosa.
Iruka absolutamente no tiene ningún trabajo que hacer, podían pasar tiempo juntos, bendito sean los fines de semana.
A Yamato en secreto adoraba los fines de semana, pero mas los domingos por que Iruka lo llevaba a paseos largos ya sea al parque, por la cuidad o incluso a esa tienda de ramen que tanto le gusta al moreno, para luego regresar al departamento y sentarse en el sofá a ver películas o simplemente descansar. Y últimamente el moreno necesita un respiro.
Sabia el canino lo mucho que se esforzaba Iruka para conseguir su licencia de maestro oficial para dejar su puesto de maestro suplente. Aunque aun así era cansado, por las mañanas iba a dar clases como suplente para luego regresar por la tarde y realizar su curso para su licencia, era agotador solo pensar en eso y ni hablemos sobre los hábitos modificados que Iruka ha echo por eso.
Duerme hasta tarde aun sabiendo que debe madrugar si quiere alcanzar el metro hacia el trabajo, la mayoría de sus comidas se basan en comida del OXXO a media cuadra de aquí, y ni hablemos de su mala organización, lo cual es super raro ya que suele ser muy ordenado.
Pero eso no importa ya que estos dos días iban a pasar tiempo de calidad dueño-perro y nada podría arruinarlo.
Sábado por la noche.
Iruka se encuentra en su sofá leyendo un libro con temática de fantasía, mientras que Yamato se encontraba a su lado acostando su cabeza sobre una de sus piernas durmiendo pacíficamente.
Hasta que alguien toca la puerta, Yamato al escuchar los toques de las puertas se puso en modo alerta. Era raro que alguien los visitara en fin de semana, de vez en cuanto pasaba pero igual era muy raro.
Mientras Iruka se levantaba para abrir la puerta, Yamato seguía con una mirada fija a esta.
Cuando por fin se abre la puerta se ve una persona un poco mas alta que Iruka, de piel pálida, un atuendo algo vago en su opinión, un cubrebocas negro, una notable cicatriz en su ojo izquierdo y como cereza del pastel, tenia el cabello de tono gris-plateado.
Eso significaba una cosa para Yamato: Peligro. No confiable.
Sepa quien sea esta persona y por que Iruka se ve nervioso al verla. A Yamato no le agrada, no le da una buena espina.
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Holaaa, ¿Qué les pareció el primer capitulo?
Espero y lo hayan disfrutado.
¿Qué creen que suceda en el próximo capitulo? ¿Yamato tendrá razón sobre su instinto con nuestro peli-plateado favorito? ¿O ustedes que piensan?
Recuerden si tienen alguna duda sobre la historia con mucho gusto la respondo.
No olviden dejar su voto y comentarios.
Me despido, nos vemos el próximo viernes.
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𝔽𝕚𝕖𝕝 𝔸 𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕝𝕒𝕓𝕣𝕒. /KakaIru/
Fanfiction--Era Moderna-- Yamato es un perro... No en una mala forma, literalmente, es un perro. Llevaba meses en las calles vagando y luchando para sobrevivir en la cuidad hasta que Iruka lo adopta y viven los dos cómodamente en el departamento del moreno. I...