El Oráculo de Zara. "Despertar del Fénix"

GUERRA GUARDIAN

El barco arribó en el muelle, sin embargo nadie podía bajar después del almuerzo. Había mucho ajetreo por todas lados, los pasillos estaban abarrotados de maletas, personas y animales; era imposible caminar. Las chicas decidieron esperar en la habitación después de haber desayunado, las bocinas de los corredores se  activaron y la voz de la capitana se escuchó por todos lados diciendo:

―¡GRACIAS POR ESPERAR JÓVENES ESTUDIANTES!, ¡YA PUEDEN BAJAR DEL BARCO! RECUERDEN DEJAR SUS COSAS EN LA ENTRADA DEL PASILLO, PUES HABRÁ PERSONAS ENCARGADAS DE LLEVARLAS A LA ACADEMIA!

Posterior al mensaje, el escándalo de gritos de alegrías y risas se escuchaban por todos lados, entonces tocaron la puerta de la habitación.

―¿Quién es? ―preguntó Amaya.

―¡Buenos días señoritas, soy el maestro Trini! ¿Puedo pasar? ―gritó a fin de ser escuchado por todo el ruido.

―¡Adelante! -gritaron ambas chicas.

Al entrar Trini tenía puesta una túnica con el emblema de los elementos de la academia, Zara se acercó para mirarlo, era impresionante observar los símbolos con sus colores. En tanto él les explicaba:

―Es importante conocer el significado de cada uno de ellos. El primer símbolo de color azúl, colocado en la parte superior a mi izquierda, es el  elemento agua; sus tres gotas significa vida, sanidad y pureza.  A su lado tenemos el elemento de la tierra, el círculo verde hace referencia a la naturaleza, el triángulo posicionado en medio, representa a las montañas; donde la fortaleza y lealtad son nuestro lema ―,hace una pausa para cerrar el puño derecho y lo pone en el corazón con orgullo.― A continuación en la parte inferior del símbolo agua, tenemos el elemento del aire en espiral plateado, la libertad, sabiduría e inteligencia son las principales características de esos guardianes. Y por último tenemos la flama del fuego, renovación, liderazgo y poder; son su filosofía. Unos excelentes amigos y enemigos también. Pero bueno, eso no importa ahorita, debemos partir a comprar sus cosas para la ceremonia de esta noche y no tenemos el tiempo suficiente.

―¿Comprar cosas? ―manifestó Zara.

―Así es, casi siempre se les envía a los alumnos de la academia sus libros y uniformes, pero en su caso señorita, no existía algún registro de usted en los libros de los guardianes, hasta hace unos días. Por eso debemos apresurarnos.

―No entiendo señor Trini.

―Le explicaré durante el camino para no perder más tiempo ―declaró mientras se dirigía a la puerta.

―Espere, ¿Puede ir mi amiga Amaya con nosotros? ¡Por favor!

Volteó a mirar a la chica sentada en la cama con el alebrije en su hombro, frunció el ceño, sin embargo aceptó de mala gana. 

―Está bien, mientras ese animal no cause problemas.

Las dos aceptaron con una sonrisa, acompañaron a Trini hasta el puente del barco, donde él miró la ciudad y con alegría expresó.

―¡Señoritas sean bienvenidas a Alom!

Se quedaron los tres contemplando la ciudad en lo alto del puente, en eso alguien con voz rígida habló detrás de ellos.

―Disculpen, se pueden hacer a un lado.

Voltearon todos a mirar. Era un señor de estatura alta, con cicatrices en la cara, su pelo era negro como el color del carbón; en el rostro se apreciaba tristeza, aunque el rojo de las venas de sus ojos negros expresaba coraje. Parecía ser el tipo de persona en tener pocos amigos; sin embargo a su lado iba alguien más joven, quien también tenía cicatrices, pero en los brazos. Su cabello café, de este último era largo, le daba una apariencia de vago y su mirada perdida parecía darle poca importancia a la situación.