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Aven Brooks

Empiezo a reír, irónicamente.

Una carcajada, eso es. Es el tipo de risa que hace que mi cabeza se eche hacia atrás y mis ojos se cierren con fuerza. El tipo de risa que puedes sentir a lo largo de mis pómulos. ¿Por qué me estoy riendo? No tengo ni puta idea. Tal vez sean las drogas que sigo tomando. O tal vez es el hecho de que mi vida se ha vuelto tan malditamente teatral que estoy empezando a entender que tengo una mierda de suerte.

3000 millas, dijo ella?

Probablemente sea bueno que me esté riendo. No he hecho nada más que llorar hasta la última gota de líquido en mi cuerpo, así que esta risa es probablemente una especie de respuesta al trauma. No me estoy riendo porque estoy feliz, aclaremos eso. No puedo creer que mi existencia sea tan compleja. En este momento, estoy acostada en una cama lujosa de una habitación lujosa con mi madre ausente, quien me dice que básicamente me secuestró de un hospital y me envió a 3000 millas de distancia de mi esposo para separarnos. Mi brazo está enyesado, tengo un fuerte dolor de cabeza debido a una lesión en la cabeza, estoy cubierta de puntos de sutura, estoy bastante segura de que me falta un mechón de cabello en la parte posterior de mi cabeza debido a la cirugía, y hay un extraña dama llamada Martha que acaba de traerme todo un festín que puede alimentar a una familia.

Como dije, probablemente sea bueno que me ría.

"Sácalo", dice mi madre entre mi risa histérica. "Estás en estado de shock y todavía tienes algo de morfina en tu sistema".

Las lágrimas llenan mis ojos de mi risa, apenas asimilo lo que dice. Me pellizcan los ojos con tanta fuerza que veo colores bailando en mi cabeza. Si no estuviera tan incómoda, pensaría que todo esto es un sueño enfermizo. Tal vez todavía lo esté, tal vez estoy muerta y estoy en el infierno por algunos errores locos que cometí en mi vida. Me pregunto qué me había puesto aquí.

"No puedo creer ..." hablo entre risas, "No puedo creer que hace dos meses mis únicos problemas eran tratar de encontrar mi camino a la universidad y cómo hacer que mi exnovio de preparatoria me dejara en paz ".

Abro los ojos y veo a mi madre sentada en la silla junto a mi cama de nuevo, esperando a que me detenga. Ella está sentada tan preparada; Postura perfecta con la pierna cruzada sobre la otra. Solo me hace reír más.

"Y ahora estás aquí y te ves así y—" Sigo riendo, sin molestarme con el resto de la oración.

Me da una sonrisa que solo me dice que ella está esperando a que me controle, con los ojos clavados en mí. Me seco las lágrimas bajo mis ojos y trato de recuperar el aliento.

"Me alegra que estés encontrando algo de humor en todo esto". Ella dice.

"No te preocupes", comienzo mientras me calmo. "Me estoy riendo, pero todavía odio mi vida".

Se pone de pie y decide sentarse en el borde de mi cama en lugar de en la silla. Junto a mis piernas, se sienta de modo que el colchón de felpa se hunda. Mi risa se calla porque no quería su presencia más cerca de mí. Mi cuerpo se tensa cuando ella coloca una mano en mi espinilla, doblando sus labios brillantes en una línea.

"Aquí serás feliz, cariño ..." murmura. "Tu padre y yo te protegeremos. Sé que todo parece aterrador ahora mismo, pero estás a salvo. Te mantendremos a salvo ..." 

Sus palabras me hicieron callar de inmediato, mi risa se quedó en silencio, así que solo pude sentir las secuelas dolorosas de mis pómulos y abdomen. Miro fijamente con un par de parpadeos de vacío. Con la boca abierta en sus ojos de cristal, me siento vacía. Desde el punto de vista nominal, está tratando de que yo confíe en ella, que confíe en todo esto. Quiere que volvamos a ser cálidos, que seamos una familia. La tensión en mi corazón me lleva a hablar. Mi voz es suave ahora.

duplicity [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora