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Mi alarma sonó en mi oído mientras salía de la cama en pánico. Jadeé en la habitación en la que olvidé que estaba por un segundo, pero pronto entendí que era solo mi habitación de hotel. Miré mi teléfono que estaba a mi lado al pie de la cama, a las 4:30 am.

Mis luces seguían encendidas, la televisión seguía emitiendo un infomercial debido al tiempo muerto del espectador. Apagué la alarma, dándome cuenta de que ayer me quedé dormida a los pies de la cama con toda mi ropa.

No hice nada ayer después de que Harry se fue, nada más que llorar de miedo, rabia y absoluta tristeza.

Los pensamientos de lo que dijo se quedaron conmigo toda la noche. No me sentía segura, pensé que iba a entrar en cualquier segundo y me atravesaría la cabeza con una bala mientras dormía. Cada vez que escuchaba un ruido me levantaba disparada de mi cama, pensando que era él entrando de alguna manera en mi habitación de nuevo. No podía apagar las luces, estaba petrificada de no ver lo que me rodeaba.

Ahora era el momento de levantarme y no sé si estaba feliz por eso o no.

Sí sabía una cosa con certeza, necesitaba salir de esta habitación de hotel contaminada. Me encerré en ella casi todo el día de ayer, ahora estaba traumatizada por las paredes color crema y las conversaciones que tuve dentro de ellas.

La taza de Harry estuvo sobre la mesa toda la noche, no podía atreverme a tocarla porque así de asustada estaba de él. Una parte de mí quería sacarla de mi vista, tirarla por el pasillo o algo así para que se hiciera añicos. Ahora tenía que levantarme, recoger mis cosas y subir al autobús turístico. Solo para poder encontrarme con todos ellos de nuevo y tomarles fotos incluso sabiendo quiénes son en realidad.

Me levanté de la cama, mi estómago dolía trágicamente porque no comí ayer. Me desperté con la intención de sentarme en algún lugar, comer y editar fotografías. Pero desde que Harry me amenazó puso mi cabeza en un trágico espiral en el que no podía pensar en digerir nada debido a los nervios.

Pero ahora sentia dolor físicamente, tenía que comer.

Me levanté y decidí empacar mis cosas rápidamente antes de preocuparme por mí. No tenía necesidad de organizar las cosas, así que simplemente tire mi ropa en la maleta y abrí la cremallera. No me sentía como yo misma, estaba tan perdida en este momento. No he hablado con nadie desde que Harry se fue, cero llamadas telefónicas. Una parte de mí solo quería llorar por teléfono con mi abuela o Marissa, pero tenía miedo de contarle a alguien lo que estaba pasando.

Tengo miedo de que él se entere.

Me devolvió el teléfono y me dejó sola. Por lo que él sabe, yo podría correr a la estación de policía de inmediato y hacer que lo arresten en un abrir y cerrar de ojos, pero por alguna razón él sabe que no haré eso.

No lo haré, no porque me preocupe por él, no lo haré porque tengo miedo de que esté tan relajado al respecto. Si está relajado, significa que sabe que haga lo que haga, no funcionará. Confía demasiado en mí porque sabe que es intocable. No tengo pruebas sobre él, no desde que borró mis fotos.

Y si corro a la policía y no funciona, me matará.

Me bañe, terminé de empacar mis cosas, me vestí y ahora me dirigía a la planta baja para subir al autobús. Tome algunos de los bocadillos de la habitación del hotel para meterlos en mi bolsillo y comerlos en el autobús. Me dolía el estómago por el hambre y probablemente incluso por los nervios.

Camino a toda velocidad por el pasillo esta madrugada, mi maleta rodando detrás de mí es lo único que hace ruido. Entré en el ascensor vacío y bajé sola al vestíbulo. He tenido esta pesadez en mi pecho desde ayer, haciéndome pensar que nunca desaparecería. Estaba tan cansada y agotada, el miedo te hará eso.

duplicity [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora