Capítulo VI

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= PV. Nathaniel =

Ya habían pasado las horas y eran cerca de las 8 pm, había logrado escabullirse para que Marc no lo encontrara, necesitaba estar solo y dar paso al plan, cuando la música cambio a un ritmo lento y dijeron "parejas a la pista", ahí fue cuando supo que había llegado el momento, saco el celular y envió un mensaje, recibiendo un "llego en 5" como respuesta.

Guardo su celular y busco en la pista de baile al objetivo, como lo pensaba ya estaba ahí con Marinette, ambos abrazados, acompañados de lo que suponía eran palabras juguetonas provenientes de los amigos de ambos, pero que a ninguno le afectaban por estar demasiado absortos en ellos.

Sintió una mano en el hombro y volteo viendo a Marc.

- Perdona, tenía que ir al baño, ya estaba buscándote, pero parece que me ganaste -

Dejo que una sonrisa se formara en su rostro.

Marc

Podía sentir como los nervios le ganaban, con un valor nacido de lo más profundo de su corazón tomo la mano del pelirrojo jalándolo hacia la pista. Supo tomo desprevenido al otro, que tarde se dio cuenta de hacia dónde lo llevaba hasta que estaban dentro de la pista de baile.

-Perdona que te sacara a bailar así, no soy muy bueno en esto y yo b-bueno...-

Sentía como las manos le sudaban y el corazón le latía a mil por hora, la había cagado estaba seguro, después de esto no volvería a hablarle.

O eso fue lo que pensó hasta que vio sonreír a su pareja de baile.

- En realidad estaba buscándote para bailar, aunque debo avisarte que soy muy bueno en esto -

Tomo suavemente la mano del pelinegro e hizo que este diera una vuelta colocando su mano sobrante en la cintura de este al tiempo de la canción, cerrando aquel paso con un acercamiento entre ambos.

- N-no sabía que te gustaba bailar Nath -

Trataba de centrarse en la conversación dejando de lado el ataque de corazón que casi tuvo por el acercamiento del pelirrojo.

En verdad Nath podía ser un rompecorazones, solo que no lo sabe.

- No me gusta, aprendí a bailar gracias a mi madre, ella en verdad era una artista -

El pelirrojo aclaro su garganta tratando de cambiar de tema, en verdad poco le gustaba hablar de ella. Aunque una sonrisa se mostrara cada que la mencionaba.

- Bueno, yo creo que es la mejor profesora si consiguió que tus dos pies izquierdos pudieran moverse tan bien -

Un suave golpe en el pecho hizo que ambos rieran por aquella broma.

- Dejando eso de lado, ¿qué tal te lo pasas?, debe ser lo suficientemente buena como para que te olvides de tu mejor amigo -

Una dolida cara exagerada del pelirrojo hizo reír al más bajo.

- Estuvo bastante bien, conocí mucha gente, comí muchos dulces e hice nuevos amigos -

Se apego al hombro del contrario recargando su cabeza suavemente buscando tranquilizar los latidos de su corazón. 

- Aunque siendo sincero, esta fue la mejor parte -

El verde y azul chocaron, conectando al instante.

El silencio marco el ambiente haciendo que ambos se perdieran en sus pensamientos. Gracias a ello no se dieron cuenta cuando ambos chocaron con otra pareja, que al voltear y escuchar el quejido contrario se dieron cuenta de quien era, un par de ojos verdes y azul oscuro los miraron en busca de una respuesta de aquel choque.

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