One-shots

Un pequeño descanso - Moonsun (G!P)

- qué tal tu día?

- espantoso - declaró con sencillez con voz rasposa y casi deshecha, mientras se perdía como una sombra por el pasillo hasta su habitación

Enserio era lo único que iba hacer después de regresar a casa? Ignorar a su esposa y su exquisita cena de microondas?

Solar expresó su inconformidad con un puchero, quitó la cobija que cubría sus piernas y abandonó el sofá siguiendo los pesados pasos de su esposa.

Tan pronto llegó, encontró a Byul estaba mal posicionada en la cama, ni bien terminó de quitar los botones de su camisa antes de quedarse dormida, cómo si no lo hubiera logrado en toda la semana.

A pesar de llevar consigo unas espantosas ojeras por su trabajo y tiempo extra en el hospital, su rostro seguía tan agraciado y lindo como siempre junto a su cuerpo tan bien cuidado. Luce tan tentador como en sus días de universitaria. pensó Yong-Sun.

La uña de su índice atrapa la mordida que inconscientemente se hace Yong y entre sus labios escapa algo de aire de resignación.

Sus "actividades de pareja" se habían visto afectadas desde hace tiempo, fue tonto de su parte creer que después de la universidad habría tiempo libre. Qué va! . El trabajo de Byul consume mucho de su tiempo, entiende el porqué de su cansancio y no la culpa, sé culpa así misma por no poder hacer más que esperar como una niña en navidad, a pesar de que su bicicleta nunca llegará.

Empuja a la más alta hasta el otro lado de la cama para poder acurrucarse junto a ella y relajarse con aquel calor que de cierta manera, termina siendo un confort para su día "solitario" luego de su trabajo en la cafetería.

Tiene el sueño ligero, se da cuenta de eso cuando un suave movimiento de la pelinegra termina por despertarla. Yong mira el reloj sobre su hombro, casi las 5 AM, seguramente el reloj biológico de Byul sigue alterado después de cubrir el horario de la mañana y quiera despertar. Yong-Sun estira su mano para regar caricias en el rostro intranquilo de Byul, se acerca y besa con cuidado sus labios, hasta que su ceño fruncido parece ceder y puede volver a caer en paz sobre un sueño profundo y placentero.

Cuando ella trata de dormir, intenta abrazar delicadamente la cintura ajena, sin darse cuenta, termina acariciando con la punta de los dedos el abdomen descubierto de la menor, su piel tibia y suave hace que disfrute del tacto. A pesar de que no es su cuerpo el que es acariciando, siente un cosquilleo y una corriente que viaja velozmente por todo su cuerpo acelerando su pulso, tan agradable y cómodo que no pretende parar pronto o eso pensó hasta que Byul se removió un poco, quizá el delicado y sutil roce genere picazón. Entonces se detiene, regañandose por no ser cuidadosa para alargar el momento a la vez que se decía que no debería estarla molestando. Termina dándole la espalda.

Cerca de las 7 de la mañana despierta tan repentinamente que la sensación fue como si nunca se hubiera dormido de vuelta, un parpadeo, antes de poder preguntarse la razón sintió la ráfaga de aire caliente chocar con su cuello seguido de un apretón en el abdomen mientras que el sonido ronco de los resoplidos de Byul cortaban con la tranquilidad de la habitación. Se quedó estática mientras analizaba las cosas con detenimiento, su primera idea fue que la menor estaba teniendo una pesadilla por el pulso acelerado y la respiración agitada, no sería la primera vez, se dió la vuelta en medio de los brazos de su esposa y así, según sus planes, poder calmarla y hacer que lograra tener un sueño más tranquilo.

Se acercó sin poder divisar adecuadamente su rostro pero encontrandolo gracias a sus manos, acarició su labio con el pulgar antes de reemplazarlo con sus labios para dejar unos cuantos suaves besitos, la mejor manera de calmarla a lo que había aprendido durante todos esos años. Cuando estuvo por dejar un tercer beso el agarre a su cuerpo se tensó, sus labios fueron correspondidos con una exagerada pasión y sintió un no muy sutil apretón en la parte más alta de su muslo, incluso la intención de los dedos de la menor queriendo colarse dentro de sus shorts en medio de sus piernas.