La jardinera - Hwabyul (G!P)

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- pero no puedo fingir que soy una víctima, admito que me gusta su atención - Byul estaba cansada luego de un día pesado de trabajo pero ahora se relajaba en su cama, aún vistiendo su ropa sucia de tierra

- estás segura? Que tal si un día trata de ir más allá como el mes pasado? - advirtió Seulgi, que más que ser una mejor amiga, era su conciencia andando, sujetando fuerte sus pies para que no perdiera la Tierra

- oh vamos, no fue para tanto..

- no fue para tanto?? Casi te da un apretón allá abajo

- bueno quizá si fue un poco intenso pero es lo que digo, tal vez... Me gusta, sabes?

- bah - resopla casi agotada de seguir manteniéndola en el camino correcto - solo no hagas una estupidez pero si la haces usa condón

- pero así no es tan divertido

- Byul! Es enserio, ella es tu jefa y tu su empleada, se profesional y no cruces la linea

- en teoría no soy yo exactamente así que...-

- no sé adiós - colgó

Al mes siguiente

Era un día bastante caluroso, es agotador si tú trabajo te mantiene directamente bajo el ardiente Sol. Byul lo sabía, constantemente debía limpiar las gotas de sudor de su frente mientras arreglaba el perfecto jardín de su jefa como cada mes, realmente amaba las flores. Con este clima era 10 veces más pesado de lo normal agregando que era la única encargada pero agradecía que Hwasa, su patrona, fuera tan amable y le ofreciera descansos y agua para su cuerpo deshidratado. No mucha gente hace eso, la mayoría solo te tratan como un inferior y más si solo eres el jardinero de una enorme mansión, una de las razones por las que le gustaba trabajar ahí.

Pero a decir verdad, no era la principal razón, su motivación inicial era su propia jefa, era una chica hermosa, cabello negro y ligeramente bronceada, hacía que su saliva gotera por su mentón cuando pasaba frente a ella, pero su corazón realmente enloquecía cuando la menor se sumergía en su propia piscina como ahora.

Pero

Debía seguir con lo suyo o la echarían y no quería malgastar tan buen empleo con la generosa paga. Mucho menos con tan agradable compañía

El calor seguía golpeando su pálida piel sin compasión, sus mejillas se tornaba enrojecidas y los pies le quemaban como después de una maratón.
En un intento por mejorarlo quitó su camisa y amarro las mangas en su cintura quedándose como una camiseta blanca de tela delgada, al menos así no estaba tan mal como en un principio pero ahora el Sol golpearía más directamente su tersa piel pero poco le importo

Gracias a eso llamo la atención de la dueña de la propiedad, la cual llevaba en la piscina a penas unos minutos pero su mirada siempre estuvo su querida jardinera. Específicamente sobre su torso, su blusa estaba empapada en sudor, más allá de ser desagradable fue atractivo ver cómo el marcado abdomen de la castaña se distinguía bajo una camiseta tan delgada

En un inicio pensaba que sería divertido jugar con ella, amaba causar nerviosismo y sonrojos a su empleada la cual siempre le había parecido bastante atractiva, amable y simpática, pero ahora ya no era solo por diversión los constantes coqueteos, lanzarle constantes miradas de forma coqueta, ahora quería su mirada sobre ella, su atención, disfrutaba de su compañía, así que solo debía saber si era mutuo para lanzarse directo a sus lindos y trabajados brazos gracias al trabajo duro. Estaba dispuesta a comprobarlo, entre sus estrategias estaban sus trajes de baño tan descubiertos, sabía que enloquecían a la castaña.

- hey Byul

La chica inmediatamente detuvo su labor con las tijeras dejándolas a un lado, caminó respondiendo a su llamado mientras se retiraba los guantes de las manos siendo acompañada del olor del césped recién cortado

One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora