Capítulo 7

923 100 27
                                    

Gracias por sus votos y comentarios 💕💕💕💕💕

[...]

Mumyeong miró las mantas del nido una vez más antes de retirarlas y empezar a lavar.

Él no necesitaba tantas mantas, pero el impulso de reunir todas las que tenía y comprar más había sido más fuerte. Los alfas no hacían nidos para sí mismos al menos que fueran cachorros, pero por suerte el joven maestro Lee era bastante ignorante de muchas actitudes que serían obvias.

Estaba tratando de atraerlo y mantenerlo .

Era el momento perfecto de poner límites y distancia antes de que la sensación empeorara, antes de que el eco se volviera sentimientos y la atracción traspasara esa barrera. Pero él no tendría esos tatuajes si fuera bueno en no agarrar cosas que no le pertenecían.

Jihwa era como un rubí que se había deslizado del joyero y él no tenía por qué devolverlo. El chico sabría cuando irse por sí mismo, de todas formas.

Supongo que tendré que cuidarte hasta que logres casarte.

Recordaba sus propias palabras, como había vuelto al muchacho su responsabilidad después de su primer encuentro. A pesar de todo se consideraba un hombre de palabra pero eso no explicaba su comportamiento posterior.

Dejó a secar las mantas sintiendo un pequeño sentimiento de pérdida al sentir el aroma del jabón. Aún quedaba un poco del aroma de Jihwa en las otras mantas, apenas unas notas dulces, casi florales que le hacían recordar el aroma de los vinos caros.

Si fuera un poco menos débil lavaría todo, no dejaría rastro del chico en su casa, pero dejar un poco de su aroma haría que Jihwa sintiera como suyo el nido la próxima vez que volviera. Sería algo instintivo y algo que el muchacho no podría controlar.

Ser un lugar que el omega considerara seguro haría que Jihwa lo frecuentara más.

[...]

Jihwa caminó por el mercado deteniéndose en un puesto, mirando las telas con atención. Sentía un cosquilleo en sus manos cada vez que elegía algo, disfrutando de poder tocar todo antes de elegirlo. Algunas telas solo las había elegido por el color naranja y otras era de tonos más tenues pero más gruesas o suaves.

No tenía la menor idea de cómo iba a armar un nido con todo eso, pero por ahora se contentaría en comprar y dejarlas apiladas en su habitación. Recordaba cómo se había sentido el nido de Mumyeong, carecía de color pero había sido cómodo, agradable y suave, le había gustado mucho, esperaba poder armar algo igual de confortable.

Dejó que su sirviente llevara sus compras mientras volvía a dar una vuelta por el mercado. Estaba buscando algo en particular pero nada parecía satisfacerlo, cuando pensaba en el nido esa sensación volvía y ya empezaba a molestarlo.

⸺Lleva las compras a casa.⸺ Ordenó rápidamente al sirviente que lo acompañaba, entrecerrando los ojos cuando el beta lo miró con duda, como que si no estuviera seguro de dejarlo solo por ahí. ⸺Me quedaré aquí eligiendo un par de cosas más, vuelve luego de llevarlas.⸺ Sabía que el sirviente volvería de todas maneras, pero eso lo hizo sentir como que si volvería porque Jihwa se lo había ordenado y no porque Lord Lee le había pedido no dejarlo solo.

Cuando al fin se quedó solo se apuró a caminar hacia donde vendían galletas, tal vez su sirviente volvería y se asustaría de no verlo por ahí, pero había sido muy ingenuo de su parte creer que realmente Jihwa se quedaría quieto hasta que regresara.

Hasta el matrimonio [Mumyeong x Jihwa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora