Capítulo 12

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Jihwa descubrió que decirle a su amigo que no lo iba a ver por ocho días por el celo era muy vergonzoso. Sabía que Seungho sabía pero su lengua se trababa cuando trataba de decirlo en voz alta.

Suspiró mientras el sirviente terminaba de armar su trenza. Olía a flores por los jabones y aceites pero esta vez también trataba de enmascarar su aroma más dulce por la cercanía a esos días.

Solo haría una visita rápida, se explicaría y se iría.

Caminó hacia la Mansión Yoon una vez que estuvo listo mientras trataba de repasar lo que diría en su mente. Si no funcionaba, solo enviaría una carta.

Cuando llegó fue recibido por otro sirviente en vez del señor Kim, Jihwa miró con curiosidad al guardia quien le dijo que Seungho estaba en su habitación. Caminó rápidamente mientras repasaba las palabras deteniéndose en la puerta pero ni siquiera pudo tocarla antes de que se abriera.

Su amigo apareció solo con un pantalón, casi como que si hubiera acabado de secarse luego de un baño, con las gotas en su pecho.

Pero apenas pudo sorprenderse antes de que el aroma lo abrumara. Olía fuertemente a sexo y excitación pero no de un solo alfa, si no de al menos dos más. Sintiendo que todo su cuerpo se tensaba dio un paso atrás mientras abría más sus ojos sintiendo la necesidad de huir .

No estaba en un lugar seguro, estaba demasiado cerca de su celo y había demasiados alfas alborotados a su alrededor. Quería correr a casa, quería buscarlo a él , enterrarse en su nido y ponerse a salvo de todo el mundo.

No podía quedarse ahí. Necesitaba correr. Debía correr.

¿Por qué sus músculos no se movían?

⸺Y-Yo...⸺ Cuando Seungho dio un paso hacia él no pudo moverse, apenas pudo girar su cabeza para mirar a los otros dos nobles que miraban curiosos desde dentro de la habitación. Otros dos alfas desnudos. Seungho lo observó, deteniéndose en su cuello, en los rastros de chupetones que le habían quedado casi escondidos pero al girar su rostro Jihwa los había dejado a la vista.

⸺ ¿Quieres entrar?⸺ Miró hacia su amigo y no fue capaz de desviar sus ojos, se tensó aún más.

⸺Y-Yo...⸺ Balbuceó. No debería reaccionar así. No era el chico virgen de quince años que no había tenido sexo en su vida.

⸺Entonces vete.⸺ Seungho se cruzó de brazos y le lanzó una sonrisa burlona.

Y Jihwa lo hizo. Asintió rápidamente y luego se dio la vuelta y corrió. No paró hasta llegar a su casa, a su habitación, sintiéndose de pronto muy abrumado. Sorprendido notó las lágrimas en sus mejillas y no entendió en lo absoluto porque estaba llorando.

Tal vez era una cosa instintiva así que no luchó contra ese sentimiento y empezó a tratar de notar todo lo que le incomodaba. Se quitó el hanbok tirándolo a una esquina, deshaciéndose de las pocas feromonas que se habían impregnado.

Sacó del baúl la manta que Mumyeong le había dado. Normalmente no la sacaría hasta que su celo empezara pero la necesitaba. Arrodillado, la abrazó con fuerza mientras escondía su rostro en la manta, respirando con fuerza para sentir las feromonas.

Se recostó despacio mientras abría la manta y empezaba a restregarse contra ella, agarrándola con fuerza entre sus manos y sintiendo su cuerpo temblar cuando notó que estaba mezclando los aromas. Estaría bien, todo estaba bien. Tenía dos días más antes de que su celo empezara.

Hasta el matrimonio [Mumyeong x Jihwa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora