Capítulo 11

777 87 19
                                    

Jihwa se paró frente a las puertas cerradas de la Mansión Yoon sintiéndose nuevamente nervioso, pero como que si el destino no quisiera darle posibilidad de escapar, uno se los sirvientes salió seguramente por un recado.

⸺ ¡Joven maestro Lee!⸺ No había forma de evitarlo ahora. Jihwa solo cruzó unas palabras antes de que lo dejaran entrar, pero apenas puso un pie en el patio lo vio sentado en el pabellón de madera.

Él no estaba mirando a su dirección a pesar de que el sirviente Kim se había acercado a decirle sobre su presencia y Jihwa trató de no fastidiarse por ese detalle. No se habían visto en tres años .

Mientras se acercaba pudo notar que estaba fumando. Seungho había crecido al igual que él pero cuando al fin los ojos rojos lo observaron Jihwa se dio cuenta lo mucho que había cambiado. No hubo una sonrisa juguetona y bromista como recordaba, ni una mirada llena de vida y diversión, se parecía al Seungho de sus recuerdos pero... vacío.

⸺Yoon Seungho.⸺ Trató de que su voz no temblara ante el hecho abrumador de que no tenía idea en que se había convertido su amigo en esos tres años.

⸺Lee Jihwa.⸺ Cuando habló el humo salió de su boca, haciendo que Jihwa no pudiera ver su rostro por un segundo. Dio una media sonrisa que se parecía bastante a sus recuerdos pero no era lo suficientemente parecida.

Dudando, Jihwa se quitó los zapatos para subir al pabellón y sentarse del otro lado de la pequeña mesa plegable, notando como el sirviente servía más comida. Seungho volvió a mirar hacia otro lado mientras volvía a fumar, luciendo una pasividad indiferente.

Pero todo el lugar estaba lleno con su aroma. Era como canela pero al final tenía unos toques de amargo, pero no lo suficiente como para ser desagradable. Pero ese último también podría ser porque estaba fumando.

Jihwa podría haber hecho algo con el silencio mientras comía, tal vez hablar, llenar los huecos con historias divertidas pero no lo hizo. Lo habría hecho en circunstancias normales, el Jihwa de quince años estaría extasiado y habría hablado sin parar.

Pero el ignorante muchacho de esa edad tampoco podría haber visto las señales.

⸺Tienes impregnado el olor de un alfa. Es molesto.⸺ Seungho al fin se giró hacia él, la sonrisa burlona extendiéndose en su rostro. Jihwa no pudo evitar enrojecer recordando que había sido perfumado justo antes de venir.

⸺ ¡Eres tú el que tiene su aroma en todo el lugar!⸺

Seungho tiró el humo en su cara en respuesta haciéndolo toser, mientras trataba de recuperarse escuchó su corta risa.

⸺Estás igual, Jihwa.⸺ Y a pesar de la sonrisa, Jihwa no pudo evitar pensar que no necesariamente su amigo de la infancia lo decía como algo bueno.

...
....
.....
...

Había tomado la decisión equivocada.

Debería haber tenido su rut el año anterior, cuando todo era tranquilo y seguro. Se había negado a tenerla, demasiado acostumbrado a suprimirla año por medio y viendo más cómodo tener dos en un mismo año y luego un año sin pasar por esa semana perdida.

También había decidido suprimirla porque pensó que sería más difícil tenerla con el joven omega revoloteando alrededor.

Pero había sido un tonto al creer que la tranquilidad duraría un año más, porque esas cosas tenían que pasar, porque los planes se enredaban y se rompían.

Hasta el matrimonio [Mumyeong x Jihwa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora