izuku Kratos

capítulo 8

–Con que un torneo, cinco contra cinco–. Declaro el presidente al tener cierta charla con el director quien le llamo y explicó del tema con respecto a lo que el reo más fuerte haría junto a otros cuatro alumnos.

–Si, será en cinco días, llame a varios héroes para que asistan, me pareció correcto que usted esté al tanto y ver si quería asistir–.

–Iré, después de todo quiero ver que tan fuerte se han echo estos, espartans–.

–Le veo en cinco días, alas doce de la tarde en la u.a–.

–De acuerdo, nos vemos alli–. Colgando, antes de girar y ver a su directora de seguridad nacional.

–Esta es la oportunidad perfecta para acabar con el, no es verdad ¿señor?–.

–Si, debemos deshacernos de el a cualquier precio, si comete algún incidente en este torneo entonces podremos ejecutarlo–.

Fue entonces que su teléfono volvió a sonar, al ver no pudo evitar alzar una ceja, era si viejo amigo director de la policía quien lo estaba llamando.

–¿Que pasa?–. A medida que iba escuchando su expresión comensaba a cambiar a una de completo Shock.

–¡¿Que?!–. Siguió escuchando mientras oía todo. –Ya se a quien enviar, el se ara cargo, créeme, es lo que le conviene–.

Capítulo 8: preparativos.

Horas atrás....

Golpe*

–Que vello–.

Golpe*

–Hermoso–.

Golpe*

–Guapo–

Golpe*

–Maravilloso–.

Golpe*

–Esta noche no sales virgen–.

–¡Me pones nervioso!–. Kirishima estaba muy rojo por los comentarios de su amiga quien le veía entrenar, con una mirada enamorada y encantada por ver sus bien definidos músculos trabajar esta fresca mañana.

Tallados, esculpidos, mucho mejor que tenía anterior mente, un espartano en toda regla, con tatuajes incluidos, ya no lo aguantaba más, esta noche quería guerra, una buena guerra.

Por alguna extraña razón, kirishima sintió un leve escalofrío recorrer su cuerpo, volteo con su familiar sobre su hombro notando la mirada fija y penetrante de su novia quien se lo comía con los ojos, al igual que un depredador.

En otra parte...

Todoroki estaba meditando con calma, usando solo unos pantalones especiales para el, usaba su don de forma ligera, lijetas llamas del lado izquierdo y esquirlas de hielo del derecho, con sus dos lagartijas sobre sus hombros, mismas que parecían meditar junto a su dueño.

Momo le veía, estaba tranquilo y sereno mientra, seguía en pocion de loto, su cabello alargado captó su atención, pero se sonrojo al ver su cuerpo, bien trabajado, notándose alguna que otra cicatriz como los tatuajes sobre sus hombros.