Prólogo

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-Mar que a todos ves, que a todos sientes, que unes distancias, alivias dolores y unes amores, úneme a mi felicidad, que lejos de mi hoy estas- Deseó Alexandra, al lanzar al mar una botella con una nota dentro de ella, y su ubicación para que la felicidad a ella sin perdida llegue.

Nota: Felicidad ven a mí, a mi vida, a mi alma, a mi familia. Quiero que en mi hoy estés.

Atentamente: Alexandra.

Ese fue el ritual llamando a la felicidad el cual realizó Alex, en su desesperada necesidad de un cambio en su gris y triste vida.

Alexandra, a quien todos llaman Alex, una chica de 24 años, quien vive en una pequeña isla llamada Santa Catalina en California, a quien hace dos año le cambio la vida por completo. Tras la muerte de su hermana mayor, la cual se llevó la vida de su madre; al ser diagnosticada con depresión, ya que era exageradamente afectiva a su hija Lissa, y que decir de su padre, todo el día sumergido en su oficina; en su trabajo; así, queriendo evadir el dolor y la profunda tristeza que le generó la muerte de su hija, la profunda depresión de su esposa y la soledad de Alex.

Al Cruzar el océanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora