(cuatro)
Harry se quedó hipnotizado al ver la figura se presentaba frente él.
Louis estaba encaramado contra el margen de la puerta. Su túnica blanca se veía casi plateada gracias a la luz de luna, pero Harry apenas le prestó atención a aquel detalle. No podía concentrarse en una simple prenda cuando tenía tanta belleza por admirar. Sus ojos resbalaron por el hombro descubierto de Louis y no dejaron de observar su hermosa piel. Louis pareció notar el rumbo de su mirada, ya que ladeo su cabeza dejando expuestos los finos huesos de sus clavículas.
—Juraba que apenas me vieras ibas a saltar a abrazarme, pero creo que me he equivocado.
Harry aparto la mirada con sus mejillas coloreándose de carmín. Sus ojos se fijaron una vez más en él ojiazul, pero ahora sin la intensión de admirar su cuerpo. Está vez solo quería ver su alma para saber si estaba sintiéndose de la misma forma que él. Fue un alivio comprobar que Louis tenía esa sonrisa confiada que lo caracterizaba desde el día en que lo conoció, aunque sus ojos no se veían tan brillantes como antes. Había algo diferente en él, pero no tuvo tiempo para reflexionar de lo que se trataba.
Se sintió torpe cuando dio un par de pasos hacia Louis y envolvió sus brazos alrededor de su cintura. La tela de su túnica se hundió un poco más de lo que espera, fue ahí cuando notó que estaba más delgado desde la última vez que lo vio. Quiso hacerle una pregunta sutil al respecto, pero se olvidó de sus pensamientos en cuanto un par de brazos se tornaron alrededor de sus hombros. Su armadura hizo un suave tintineo cuando sus cuerpos casi se fusionaron gracias a la cercanía.
Había anhelado tanto ese abrazo.
—¿Dónde estuviste? Te busqué por todo Tebas y no pude encontrarte —dijo Harry cuando se separaron. No se molestó en ocultar la tristeza en su voz—. Creí que te había perdido.
—No pudiste haberme perdido si nunca me tuviste, cielo.
Louis le sonrió y antes de que pudiera evitarlo se alejó de él dejándolo con medía palabra en la boca. Lo vio atravesando la puerta hasta llegar a su inmenso jardín. Harry se apresuró a seguirlo, cerró la puerta provocando que la madera hiciera un fuerte estruendo cuando la empujo con demasiada fuerza, pero no se molestó en mirar hacia atrás.
Solo necesito correr un par de pasos para llegar junto al chico de ojos azules y comenzar a caminar a su lado bajo la resplandeciente luna.
Ambos arribaron hasta la entrada de la imponente casa. Desde que Harry había alcanzado la fama deseó tener solo una casa sencilla para vivir, pero James le impidió cumplir sus deseos, argumento que una casa de campesinos no era digna de un héroe. Ese era el motivo por el que ahora tenía una casa con un techo triangular y enormes columnas de mármol, una estructura similar a los templos hechos para los dioses. Aunque estaba muy agradecido por ese lugar, no podía evitar pensar en la soledad que lo acompañaba siempre que regresaba de una épica batalla, porque a pesar de que de la compañía de James y su Pegaso, siempre le faltaba algo al momento de recostarse en su cama y estar alrededor de la fría soledad.
Apartó sus pensamientos de su mente y se apresuró a abrir las enormes puertas de madera, está vez lo hizo con delicadeza. Louis le agradeció el gesto con una sonrisa y se aproximó al interior de la casa.
Pudo observar cómo Louis admiraba cada rincón de esa habitación y no pudo culparlo, él también paso bastante tiempo admirando cada detalle. Las paredes blancas le daban un aspecto demasiado vacío, pero no carecía de elegancia gracias a los altos pilares que sostenían el techo. Además era imposible no posar sus ojos en todas las vasijas con su rostro, las cuales estaban regadas por todas partes, parecía más un museo narcisista que un hogar y eso lo hacia sentirse avergonzado.
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Eternos ψ Larry
FanficHarry quiere volver a ser un Dios, Louis anhela su libertad. Ambos quieren cosas diferentes, pero sus caminos tendrán que cruzarse para lograr sus objetivos. Sólo uno obtendrá lo que desea. Fic basada en el mito de Hércules Idea de @-HazzalovesLou...