El pequeño zorro se remueve un poco sintiendo un manto que le mantiene calientito, le extraña pues no recuerda sentirse así cuando cerró sus ojitos para descansar, con algo de dificultad por la luz mañanera pestaña hasta acostumbrarse a la claridad, al percatarse de que ya es de día, se asusta creyendo que para este punto el azabache debe estar lo suficientemente lejos como para no encontrarle, sin prestarle atención a su alrededor jadea con tristeza, el sonido de los pequeños sollozos del animalito desesperan al lobo.
-Podrías dejar de llorar? No me dejas dormir, además eres muy inquieto, déjame tomar mi siesta un rato más, estás son como mis últimas vacaciones en mucho tiempo y quiero disfrutarlas lo más que pueda. -la melodiosa y grave voz que suena como eco en su cabeza espanta a la pelusita blanca, así que intenta removerse para ver de donde viene la voz, pero al abrir nuevamente los ojos nota algo que no había visto antes, esa mantita que lo mantuvo caliente es el negro pelaje del lobo azabache, así que con alegría por no haber perdido su objetivo, cierra los ojos para dormir un rat...
MANTITA?! LOBO AZABACHE?! Vuelve a removerse tratando de salir su "cárcel" o sea el gigantesco cuerpo del lobo, se remueve como puede hasta escuchar como la bestia gruñe, no fuerte pero aún así le causa un poquito de miedo así que se mantiene quieto, baja sus orejitas con pena por hacer tanto escándalo, así que se propone mantenerse quieto para no molestar al contrario, se remueve suavemente buscando comodidad, cuando se siente que está en buena posición con algo de timidez se acurruca a su fuente de calor y cierra los ojos un ratito más.
Luego de unas horas más de inconsciencia siente una brisa fresca mover su suave pelaje así que luego de pasar sus patitas sobre su rostro para despejar el sueño se pone en cuatro patas, mira a su alrededor pero no ve rastros del imponente animal, olfateando al aire, siente el tenue aroma a café no muy lejos, así que con tímidos pasitos camina en esa dirección, al acercarse al lugar ve cómo el gigantesco lobo devora lo que parece ser un conejo y ruega internamente porque sea un animal normal y no un cambia formas.
Con cortos y sigilosos pasitos se acerca más no demasiado al lobo quien aún está entretenido con lo que parece ser su almuerzo, pero se detiene al ver como el animalito se siente en dos patas para mirarle, con su hocico empuja un pedazo de carne en dirección a la pelusa blanca, este mira como el de mayor tamaño continúa comiendo sin prestarle atención, el zorrino se acerca a la comida olfateando con algo de temor, al sentir el frescor de la comida con la timidez que hasta ahora le ha caracterizado inicia su almuerzo, al haber terminado ve como el can gigante desaparece entre los arbustos bajo la curiosa mirada del contrario, para volver con algo en el hocico, al estar frente al pequeño animalito pone frente a sus patitas lo que parecen ser moras.
El azabache puede ver de primera mano cómo los ojitos acaramelados del Zorrito se iluminan como si hubiese visto el manjar más sabroso del mundo, así que con entusiasmo devora las frutas, cuando termina de comer y se siente más que satisfecho con algo de pereza se deja caer sobre su espalda dejando a la vista su estómago sin darle mucha importancia al imponente animal frente a él.
-No deberías hacer eso, y menos ante un alfa, solo puedes hacer eso para tu pareja, es una muestra de sumisión, así que ten más cuidado, quizás yo no lo tome en cuenta porque eres un cachorrito aún pero otros no piensan lo mismo. -las palabras del feroz animal espantan al animal de menor tamaño, quien rápidamente se sienta en sus dos patitas traseras y el lobo puede jurar que sino estuviese en su forma animal el chiquillo estaría sonrojado debido a la tímida mirada que le dirige.
-Lo siento Señor Lobo, es que lo había olvidado. -susurra con un dulce tono que demuestra inocencia.
-A ver cachorrito, ahora me dirás porque venias siguiéndome? -pregunta dejando de lado el tema anterior.
-C-Cómo sabía que lo venía siguiendo? -responde con otra pregunta el zorro dando a relucir su sorpresa.
-Soy un guerrero innato, es coherente que me diera cuenta de que una pequeña pelusa blanca venía siguiéndome desde ayer, a pesar de ser un cachorro tan tímido tienes mucha energía. -habla con calma.
-No soy un cachorro, ni una pelusa blanca, soy un zorro feroz -habla dejando salir un gruñido muy tierno a los ojos del lobo -además fui muy sigiloso, usted de verdad es muy poderoso Señor Lobo, porque ni siquiera mi apá alfa ha podido percibir mis sigilosos movimientos de espía. -Infla su pecho con orgullo, y eso solo hace sonreír internamente al contrario al hacerse una muy tierna imagen mental de ese bebé zorro persiguiendo "sigilosamente" a quizás un zorro de mayor tamaño, debe admitir que es una imagen muy adorable.
-Esta bien Pequeña fiera, ahora me dirás por qué venías persiguiéndome? -pregunta siguiéndole el juego.
-Es que me dio curiosidad Señor Lobo. -admite el pequeñín mientras mueve su colita alegremente.
-Esta bien, lo entiendo pero ahora debes volver a casa, has estado siguiéndome desde ayer, tus padres deben estar preocupados además no es bueno que un cachorro Omega ande solo en el bosque. -expone esta vez.
-Pero no puedo volver. -al ver que la conversación es para largo el lobo se acuesta sobre sus patas y cierra los ojos dispuesto a escuchar las palabras del cachorrito.
-Por qué? -pregunta esta vez con los ojos cerrados.
-Porque estoy perdido Señor Lobo. -afirma el pequeño zorro como si fuese lo más normal del mundo, esta declaración hace fruncir el ceño del lobo, quien alza una de sus orejas aún en su posición inicial con los ojos cerrados.
-Y cómo te perdiste? -cuestiona.
-Pues... salí a dar un paseo con Baeky hyung pero el no quiso jugar conmigo, así que me aleje solito porque una abeja cruzó frente a mi y cuando me di cuenta ya estaba en el bosque, mientras buscaba cómo regresar tropecé y lastimé mi patita, hasta que usted me encontró. -analizó sus palabras en silencio y se dio cuenta de una cosa, si el pequeño estaba perdido cuando el sano su pata lastimada y el cachorro le siguió durante un día y quizás más significa... que la pelusita se alejó aún más de su hogar por andar de curioso detrás suyo, así que ahora debe hacerse responsable de un cachorro Omega tímido y curioso, lo que solo significa problemas, problemas y más problemas para él.
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Unión Suprema •KookV•
FanfictionDebía cumplir con su viaje; era una tradición que antes de heredar el legado, Jeon debía hacer un recorrido desde sus tierras hasta pasar por las tierras de sus aliados, lo que no creyó fue encontrarse a su mate en el camino, en medio de un bosque...