Unión Suprema •KookV•

Jugando A Las Atrapadas

Gwyllgi Jeon

Kyūbi Kim

Suspiro con pesar, por milésima vez de lo que quedaba en la noche repitió...

-No te alejes! Pueden haber animales más grandes que tú o incluso cambia formas cerca de aquí. -ya estaba obscureciendo y aún no ha encontrado una solución, el problema está en que el cachorro es sumamente curioso y distraído, lo que no le ha dejado pensar en que hacer al estar siempre pendiente en que el pequeño zorro no se aleje al jugar en la poca nieve que queda a los alrededores.

Sintió como el Omega se acercó a él olfateándole con "disimulo".

-Usted huele a café, Señor Lobo. -afirmó. -a mi pa' le gusta mucho el café, pero no me deja beberlo porque dice que después no duermo bien. -le rodea con pasos algo torpes -cómo se llama usted Señor Lobo? - no le deja responder cuando vuelve a hablar.  -Yo me llamo Taehyung, Kim Taehyung, mi papi dice que es un nombre lindo, aunque mi hermano dice que su nombre es más bonito, mi nombre es lindo Señor Lobo? Yo no est...

-Ya!! Haz silencio un momento y déjame pensar. -el cachorro se calla por el fuerte hablar y el lobo puede jurar que los ojitos ámbar de la pequeña pelusa se han aguado, no es que quisiese hablarle mal, solo que no puede pensar correctamente escuchando los cotorreos del pequeño; suspira con pesadez al ver cómo el pequeño bebé se acuesta sobre su estómago y baja las ojeras con algo de tristeza, así que el mayor bufa con fastidio antes de hablar.

-Jungkook, mi nombre es Jeon Jungkook; los niños no deben beber café porque se ponen hiperactivos y sí, tú nombre es bonito. -habla respondiendo las preguntas de la pequeña criatura, unos segundos de silencio y solo eso bastó para que el pequeño comience nuevamente con su diarrea verbal, hablando esta vez con aún más entusiasmos mientras expresa lo alegre que está de que a Jungkook le guste su nombre y alagando también el suyo mientras asegura que el puede tomar café porque ya no es un niño; así que Jungkook le pide paciencia a la Diosa luna para poder aguantar al chiquillo durante el tiempo que deberán estar juntos.

Luego de una larga charla en donde el mayor pudo aprovechar para saber algunas cosas de utilidad, como que el pequeño a penas tiene 19 años que serían 3 añitos en años zorro lo que le hace un cachorro recién presentado en pleno ciclo de desarrollo, también pudo saber que el chiquillo es residente en donde el mismo vive Seúl, lo cual le extraña ya que debió haberle visto antes, pero supuso que al ser aún un cachorro sus padres le protegen mucho y por tal razón no le había visto antes.

También supo que el nene tiene un hermano mayor que para su sorpresa es la pareja de su tío Chanyeol, también se enteró de que al chiquillo no le gusta ir a la escuela porque sus compañeros le molestan al considerarlo extraño pues los zorros suelen rojos o grises en esa área, mientras que el es blanco, considerado un zorro albino debido a su blanco pelaje y falta de resistencia al frío muy contrario a un zorro Ártico, pero el asegura no decírselo a sus papis porque no quiere preocuparlos, esto y mucho más supo tan solo con dos preguntas, ya que el pequeño abundó por si mismo información incluso innecesaria.

Cuando el pequeño se cansó de hablar hasta por las orejas calló profundamente dormido, dándole un momento de paz al mayor para pensar, recordando el dato de que el chiquillo es muy friolento se acercó para cubrir a la pequeña pelusa con su cuerpo y así mantenerle caliente mientras duerme, cerró sus ojos para analizar si lo que tenía en mente era lo más conveniente nunca dejando de estar atento a su alrededor.

Cuando considero que no había nada extraño en los alrededores decidió dormir para mañana temprano iniciar con su viaje esta vez tomándole en serio debido a los cambios surgidos de manera imprevista.

A penas inicio la mañana cuando removió con su hocico al pequeño zorro para iniciar el viaje.

-Vamos pelusita, es hora de irnos -el cachorro se estiró mientras pestañea con pereza.

-Ya nos vamos, Señor Lobo? -el contrario asintió en respuesta.

-A donde vamos, Señor Lobo? -pregunto esta vez.

-Vamos a Busan

-A BUSAN?!

-No grites cachorro...

-Yo no soy un cachorro, Señor Lobo, yo soy un zorro bravío como mi pa' Seokjin, sí... el es muy feroz y asusta cuando se enoja.

-Esta bien zorro cruel, tienes hambre? -el chiquillo salto en sus cuatro patitas con alegría mientras gritaba tiernos "Si".-Esta bien, pues siéntate aquí y espera, volveré pronto, si algo pasa solo debes gritar. -el pequeño asintió y como buen chico se sentó en sus dos patitas dispuestos a esperar al Gran lobo que desaparecía entre algunos arbustos.

El azabache camino con sigilosos pasos y la disposición de cazar algo para su pequeño compañero de viaje, luego de unos metros más vio cómo una ardilla brincaba de aquí hacia allá, no sintiendo ningún aroma se aseguró de que no fuese un cambia formas, se acercó con cautelosos pasos, pero se sorprendió al escuchar el zigzag de una flecha, se relajó al ver que era para la ardilla, pero recordó un pequeño cachorro tan blanco como la nieve que esperaba paciente por el y consideró que alguien estaba cazando así que eso solo eran problemas, corrió tan rápido como pudo, llegó jadeando y suspiró al ver al bebé donde mismo le dejo, así que se le acercó para empujarle con el hocico.

-Debemos irnos pequeño, te daré algo de comer luego pero mientras debemos alejarnos de aquí. -se alteró al escuchar pasos cercanos a ellos así que sin pensarlo dos veces tomó entre sus fauces al cachorro por el lomo como un padre a sus crías, para iniciar su carrera alejándose del lugar, sintió una flecha caer cerca de sus patas traseras así que aumentó la velocidad, luego de un par de minutos en donde rodeó la ciudad Daejeon en dirección a Jeonju, se sentó sobre sus patas traseras soltando al chiquillo que rodó sobre su propio cuerpecito riendo por el repentino movimiento, esto solo hizo bufar al mayor al notar que el niñito no supo en qué situación estaban, pero le tomo poca importancia ya que estaban a salvo.

-Esta bien, Señor Lobo? Es que usted me cargo y corrió, a qué jugábamos? -pregunto el pequeño mientras rodeaba el cuerpo del contrario trastabillando con sus patitas delanteras y rodando una vez más, soltando una muy adorable risa que ablandó el corazón del mayor.

-Jugábamos a las atrapadas, pero ganamos así que ahora vamos a buscar algo para comer, vas a ir conmigo así que no te alejes mucho, si? -el pequeño salto alegre mientras reía.