Buen entretenimiento

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Encontraron una cueva unos 20 metros más adelante muy bien escondida, eso ayudaría no solo a refugiarlos sino también, a evitar ser vistos por algún cambia formas que ande merodeando por los alrededores, aveces se pueden encontrar pequeños grupos ...

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Encontraron una cueva unos 20 metros más adelante muy bien escondida, eso ayudaría no solo a refugiarlos sino también, a evitar ser vistos por algún cambia formas que ande merodeando por los alrededores, aveces se pueden encontrar pequeños grupos de cambia formas que fueron desterrados de sus manadas por haber cometido delitos, estos aprovechan para atacar a cualquiera que se cruce en su camino, y aunque el alfa puede contra ellos, no va a arriesgarse a que le pase algo a esa bolita de algodón blanca, a quien debe custodiar como al tesoro más grande, en las horas que duraron moviéndose en el camino luego de haber salido de Daegu, pudo hacerse una idea de sus extraños y prematuros sentimientos hacia ese cachorro Omega y a pesar de que en un principio no se creía capaz de cuidar a tan inocente criatura, ahora hasta le gusta la idea y esta totalmente bien con las emociones de su lobo y se podría decir que hasta con las humanas también.

Fue algo extraño pensar en tener en su dominio algo tan puro como Taehyung, pues el estaba acostumbrado a los omegas con experiencia en todas las áreas, pero si lo piensa bien, por esa misma razón no pasaba más de un celo con el mismo omega, beta o incluso alfa; ya que estos estaban sedientos de poder, con demasiadas ideas opuestas a su humilde crianza y pocos sentimientos reales, así que; cuando se puso a ver las ventajas y desventajas de tener a alguien tan tierno como el pequeño zorro Omega, se dio cuenta de que sería la mejor decisión de su vida.

Definitivamente la Luna sabe lo que hace ademá-

-Señor Lobo... -hablo el pequeño interrumpiendo sus pensamientos, el mismo esta sentado sobre sus dos patitas traseras mirándole con ojitos brillantes -Tengo hambre.

-Bueno pequeño, creo que deberás esperar un ratito más a que pase el agua -pudo ver la desilusión en su mirada, pero, a pesar de eso el pequeño solo asintió, para restregarse con cariño entre sus patas como si fuera un gatito y posteriormente acostarse en un rinconcito según él para recargar energías.

La tierna acción del chiquillo empalagó su corazón, así que se acercó al pequeño.

-Pelusita, iré a hacer una ronda cerquita de aquí y veré qué puedo encontrar para comer, pero no prometo nada, si? -el pequeño movió su blanca cabecita en una eufórica afirmación, mientras hacía tiernos sonidos. -recuerda que estaré cerca, no debes salir y si ves algo raro, escóndete hasta que yo vuelva.

Y a pesar de que no se siente totalmente cómodo con la idea de dejar solo al pequeño zorro, pensó que sería bueno ir a buscarle algo de comer, después de todo un Omega debe tener cuidados rigurosos y más uno que aún era un cachorro, con esa idea se dispone a salir de su refugio temporal.

La lluvia cae a montones, pero, no le detiene de recorrer el perímetro, camina unos cuantos metros, siempre siendo cauteloso, tuvo la dicha de encontrar unos arbustos de frutos, a pesar de que estaba algo lejos de la cueva no se preocupó, pues ya había encontrado algo de comer para su pequeño compañero, miró a los alrededores, buscando algo que le ayudara a transportar una cantidad considerable de los diminutos frutos, más adelante pudo divisar una planta de hojas grandes, suponiendo que si las sostenía con cuidado no se rompería, cambiando a su forma humana, cortó una por el tallo con sus manos, recogió lo más que pudo y con unas pequeñas lianas que encontró de un árbol cercano, hizo un nudo suave tratando de que la gigantesca hoja no se dañara, quedando en forma similar a una bolsa de tamaño considerable.

Volviendo a su forma animal, ya que por sus instintos más agudos le advierte fácilmente del peligro y su pelaje obscuro le ayuda a pasar desapercibido ante los ojos de los demás, camino con rápidos pero cuidadosos pasos, al llegar a la cueva, dejó la improvisada bolsa en el suelo para sacudir el agua de su pelaje, cuando terminó con su misión de "secarse", tomó nuevamente la bolsa entre sus fauces para acercarse a donde había dejado al pequeño, sintiendo cómo su corazón se detuvo al no verlo en aquel lugar.

Puso su mente a maquinar rápido, sintió un aroma a canela, eso alertó todos sus sentidos, dejó caer la bolsa improvisada y dio la vuelta, con rápidos pasos corrió entre el bosque, no podía distinguir bien los olores pues, la lluvia opacaba todo aroma siendo sustituido por el de la tierra mojada, agudizó su audición, pudo escuchar los pasos apresurados y el gimoteo del cachorro, dejó que su instinto lo guiara y lo que vio no le gustó para nada, en un rápido movimiento quedó frente al zorro, dandole la cara a tres cambia formas, tres lobos, uno gris, uno marrón y otro negro opaco, le enseño los dientes dándoles a entender a que se enfrentaban con dar un paso más, el marrón se arriesgó a dar dos pasos, pero fue emboscado por Jungkook, le mordió en una pata trasera sin llegar a lastimarle demasiado, solo como una advertencia, el negro estuvo apunto de intentarlo, pero vio cómo los ojos rojos de Jungkook destellearon intensos, así que retrocedió un paso con miedo, sin pensarlo dos veces se alejaron corriendo.

Dejo salir un suspiro pesado, no quería armar una pelea teniendo al pequeño zorro cerca, sabía que en un descuido podrían a atacarlo, se giró para ver cómo el cachorro acostado sobre su estómago con sus patitas cubriendo sus ojos, se acercó un poco y con la pata derecha acarició la cabeza del chiquillo, este con timidez quitó sus patitas, mirando alrededor buscando a los extraños que le perseguían.

-Se han ido -habla con calma, mientras le mira fijamente.

-Señor lobo! los asustó tan rápido? -pregunta mientras en incorpora con patitas temblorosas por la anterior carrera, el azabache solo asiente en respuesta.

-Vamos pequeño, he encontrado algunas frutas para ti. -con pasos sigilosos Jungkook les regresa nuevamente a la cueva mientras carga la blanca pelusa entre sus fauces.

Cree que ha sido una noche intensa para el pequeño, así que; al verle terminar el aperitivo, decide que es hora de dormir, Taehyung no está de acuerdo, pero el mayor le convence recordándole que aún tienen camino por recorrer, así que Jungkook se ocupa de cubrirlo con su olor dando lengüetazos al diminuto cuerpo dormido, mientras le cubre para que no le de frío, es un buen entretenimiento mientras hace guardia para evitar nuevos incidentes.

Cree que ha sido una noche intensa para el pequeño, así que; al verle terminar el aperitivo, decide que es hora de dormir, Taehyung no está de acuerdo, pero el mayor le convence recordándole que aún tienen camino por recorrer, así que Jungkook se ...

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Unión Suprema •KookV•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora