Pecados Mortales

Capítulo 4

*Narra Ash*

Sky, al ser la hija del director, nadie ni nada se interponía en su camino. Cada cosa que salía de su boca era lo que se debía hacer y pobre de aquel que se atreviera a refutar. Pero había un rasgo que resaltaba en su manera de actuar, y era su capacidad de manipular a los que le rodean para conseguir su objetivo. La única persona que se resiste a sus persuasiones es Jared, su novio. Un chico bastante vanidoso, siempre con su actitud presumida allá donde iba. Su papel era el del típico chico misterioso que apenas habla, pero que con solo suspirar robaba la atención de las chicas. Incluso su físico tenía ese aura, pelo recogido, ojos verdes. Uno con el que todas soñarían tener una relación. Los primeros días, ni siquiera me dirigía la palabra, simplemente ignoraba mi existencia. Pero poco a poco se fue quitando la arrogancia de encima, y empezó a entablar alguna que otra conversación conmigo.

Sin embargo, Luke, a diferencia de su hermano, era más sociable y divertido. Su presencia siempre alegraba a los que le rodeaban. Aunque el ego no se lo baja nadie, un rasgo común que tiene con Jared.

— Hola Ash, has venido a disfrutar de mi compañía ¿verdad? — apareció Luke por los pasillos.

— Claro, como no tenía nada mejor que hacer con mi vida.

— Me dueles Ash, enserio. — exageró con una mano en el corazón.

— Anda y déjate el drama, que no quiero llegar tarde a la clase de historia. — hablé acelerando el paso. — ¿ Dónde están los demás?

— Pues Sky estará esperando a que Jared termine el entrenamiento, Cat seguramente esté con ella, Alex seguirá dormido, Angelina ni idea, y bueno, Jade con su nuevo novio. — bramó con decepción al mencionar la última.

— Aquí la verdadera pregunta es, ¿pasa algo con Jade? — pregunté curiosa. — Siempre estás tan animado a su alrededor, si no fuera por mí inteligencia, no me daría cuenta lo mucho que te gusta. — musité sarcástica.

— Ojalá ella se diera cuenta, parece que todo el mundo lo sabe menos ella.

— Que patético, en serio. Ni que estuvieras en un drama romántico. Díselo y acaba con todo, total si te rechaza… te diría que lo has intentado, pero esa frase apesta. — dije mientras me sentaba en mi pupitre y ponía los libros en la mesa.

— No sirves para consolar a una persona, deberías retirarte del puesto.

— No quería consolarte. Era más bien porque tú manera de conquistarla y su diminuto cerebro que no lograba descifrar lo que pasaba,  me tenían hasta la hostia. Y quiero terminar la tortura. — expliqué en intento de sonar lo menos grasera posible.

— Tan amable. Siempre pienso que no puedes ser más hiriente y me sales con cosas peores. — declaró con dramatismo.

— Creeme, puedo ser muchísimo peor, no me tientes.

— Hola chicos, perdón por la tardanza, seguro me habéis buscado. Es que estaba con Jared y Cat en las pistas. — gritó Sky mientras aparecía por la puerta.

Luke sacó su móvil, tecleando le un mensaje a Jade para saber si faltaría a la clase. En mi caso, hice caso omiso a todo, y centré mi vista en el libro de historia.

La presencia de Sky, no me entusiasmaba, pero tampoco me molestaba, así que simplemente me encargaba de ignorarla y seguir con mi vida.

— Ash cariño, que bonito te queda el cabello recogido. Aunque deberías ponerte algún accesorio para que no se vea tan soso. — comentó en un intento de hacer un cumplido.

— Me tiene que gustar a mí, no a ti. El profesor llegará en cualquier momento, iré al baño rápido. — me levanté tranquila sintiendo la mirada de Sky.