Los humanos son raros, hacen cosas que jamás podré entender y quizás sea por la gran diferencia de condiciones en las que todos crecemos, o quizás está en su naturaleza el hacer cosas que ningún otro pueda explicarse.
Recuerdo esta vez que una de esas bellas noches cuando de un momento a otro la canción de las olas se vio interrumpida por un ruidoso motor de automóvil que aparcó cerca del risco. Recuerdo que vi a este hombre con una barba apenas visible y que parecía rondar por ahí de los 30 años, lo vi bajar de su vehículo con una expresión preocupada en el rostro, lo vi sacar un bulto envuelto en sábanas de su cajuela y cargarlo hasta el borde para posteriormente dejarlo caer.
A veces me pregunto que fue aquel enredo de sábanas que lanzó por el acantilado, quizás solo quería deshacerse de un nudo de viejos trapos que no necesitaba, pero aún así ¿no habría sido más fácil solo dárselo a alguien más? He escuchado que a veces suelen ayudarse entre ellos obsequiándose artículos que podrían ser de utilidad. Seguramente nunca descubra los motivos detrás de tan peculiar acción, e incluso a veces pienso que estoy mejor sin saber que fue lo que ocurrió, mi instinto me lo dice.
También llega a mi memoria aquella vez que vi llegar a un grupo de 6 jóvenes de una edad que podría calcularse entre los 16 a los 17 años, esos chicos ciertamente me hicieron enojar y reflexionar, pues en vez de agradecer al mundo por el maravilloso regalo de la naturaleza se dedicaron a destruirla cómo si para ello estuvieran hechos, pintando las rocas, lanzando piedras a los nidos de las gaviotas, e incluso pisoteando ese hermoso pasto verde esmeralda que precede al suelo de roca que hay en este risco. Y es que dejando de lado la rabia que me causó el ver a estos chicos dañando este hermoso paisaje, también me puso a pensar, ¿pues será acaso que esta especie no entiende que de la naturaleza provienen ellos y todo lo demás que necesitan para vivir?
He visto seres humanos hacer cosas magníficas a lo largo de los años, cosas que sinceramente podría clasificar como puro arte, y si me pidieran un ejemplo diría que las embarcaciones son una de las principales obras que tanto admiro de esta gente. Pero también he visto a estos seres hacer cosas que ninguna otra especie podría ni siquiera intentar, como dañar la naturaleza, y es que todas las demás especies entienden perfectamente que se necesita de todos para poder prosperar, o por lo menos nunca he visto a una gaviota rayar las piedras en las que yace su nido. Pero los humanos a veces pareciera que su único objetivo es acabar con todo lo que les rodea, y de verdad no entiendo cómo siendo seres tan inteligentes, tan creativos y tan geniales, porque he de decir que a veces los admiro, puedan llegar a ser criaturas tan desalmadas y con tan poca visión.
He visto mucho a los humanos, y sinceramente si me preguntaras si estos son buenos o malos no podría darte una respuesta concreta, por lo que he podido observar son seres que varían de individuo a individuo, pues he visto tanto su mejor como su peor cara (como en estos casos). La verdad son seres tan misteriosos e intrigantes que hacen que mi imaginación vuele, pero viendo lo que son capaces de hacer, a veces casi prefiero que no lo fueran.
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Cuentos de un faro
Fiction généralePasamos nuestra vida tan ocupados con nuestros asuntos que nunca nos ponemos a pensar en las historias que contarían los objetos si estos hablaran. Cada quien tiene sus vivencias, y este faro tiene bastante que contar. Un saludo a 666DollarBurger