¡Evitando al protagonista! [1]

Capítulo 94. Espérame

Hasta que el avión aterrizó, Xin Siyue permaneció distraída, incapaz de salir de su trance por las impactantes acciones de Chen Sinan.

¿Por qué la besó? ¡La persona que le gustaba debería ser Sheng Wenyang!

Incorrecto. ¿Cuándo empezó a poner toda su atención en ella?

Xin Siyue recordó sus palabras: "Si quieres regresar a la Ciudad A, puedes regresar y esperar a que termine de manejar los asuntos aquí. Iré a buscarte una vez que haya terminado".

En ese momento, Xin Siyue estaba aturdida por sus palabras, incapaz de comprender su significado. Pero ahora que se recuperó del impacto, su capacidad de razonar también volvió. Entonces se dio cuenta de lo que estaba mal con sus palabras.

¿Por qué Chen Sinan iría a la ciudad A?

Cuanto más pensaba en ello, más sentía la necesidad de hablar con Chen Sinan y dejarlo claro entre ellos. No le agradaba en absoluto. Además, ¿quién le dio permiso para besarla a la fuerza? ¡Ese fue su primer beso! Ella estaba más enojada por el momento.

Al ver que Xin Siyue frunció el ceño todo el tiempo, Xia Qiao no pudo evitar preguntar: "¿Qué te pasa? Siento que desde que regresaste de la ciudad de Shengjin, has estado distraída".

Cuando Xia Qiao la esperó en el aeropuerto, la vio bajar de un auto negro. La ventanilla del asiento del conductor estaba bajada; aunque solo miró desde lejos, notó el perfil lateral compuesto del conductor y tuvo una idea de quién era. Si esa persona no fuera Chen Sinan, ¿quién más sería?

Xia Qiao le había hecho una pregunta a Xin Siyue antes, pero ella no había respondido. Preguntó de nuevo: "Siyue, ¿no te sientes bien?"

Xin Siyue estaba considerando formas de deshacerse de Chen Sinan, por lo que estaba perdida en sus pensamientos. Ella respondió: "Nada. Estaba pensando en algo".

"¿Qué estás pensando que te hizo tan perdida en tu propio mundo?" Xia Qiao sonrió levemente.

Xin Siyue negó con la cabeza y respondió: "En realidad, nada".

Cuando fue a trabajar al día siguiente, todo era normal. Recientemente, Xin Siyue había estado grabando una nueva competencia de canto. La mayoría de los concursantes eran estudiantes universitarios de todas partes del país. El programa decidió grabar mientras lo editaba al mismo tiempo antes de que fuera transmitido. Los resultados fueron bastante buenos.

Hoy, Xin Siyue acababa de terminar la grabación y ni siquiera tuvo tiempo de cambiarse de ropa cuando uno de sus colegas dijo: "¡Siyue, hay un hombre muy guapo buscándote abajo! ¡Muy guapo!" Cuando la colega terminó sus palabras, la miró con picardía.

Xin Siyue nunca adivinó que sería Chen Sinan. Ella se rió y luego dijo: "¿Qué guapo?"

"¡Super guapo!" Dijo el colega en broma.

Xin Siyue dijo casualmente: "¿Cómo puede haber un chico tan guapo? Estás exagerando."

"Es cierto. Si no me crees, ¿por qué no bajas y echas un vistazo tu misma?

Xin Siyue bajó las escaleras, medio creyendo esas palabras. Cuando vio la figura esbelta familiar junto al coche negro, se quedó estupefacta. "¿Cómo estás...?" A mitad de sus palabras, tragó a la fuerza lo que estaba a punto de decir. Parecía que cada vez que se encontraban, ella siempre tenía que preguntarse por qué estaba allí. Después de un tiempo, incluso comenzó a sospechar de su capacidad para expresar sus sentimientos.

Chen Sinan levantó la cabeza para mirarla. Curvó ligeramente los labios hacia arriba, "¿Cuándo sales del trabajo?"

"¿Por qué estás preguntando esto?"

Al escuchar su tono lleno de alarma, se rió: "Solo quiero comer contigo después de que te salgas del trabajo".

"Gracias, pero no es necesario".

Después de que fue rechazado, Chen Sinan la miró débilmente y dijo: "¿Quieres que te vuelva a hacer lo que te hice anoche? Si eso es lo que quieres, estoy muy dispuesto a hacerlo". Una vez que terminó, se acercó a ella a propósito.