De la Carne al Espíritu.

Capítulo 3.

- "Señorita Christine, ya es hora de despertar", con los ojos entrecerrados por la claridad de la luz pude ver a la enfermera que me atendía en las mañanas.
-"Hola Elisa" contesté.

- Hoy te tocan las mismas de siempre, asenapina, clozapina, quetiapina, risperi...
Ignorándola me distraje viendo por la ventana, siempre me debía de tomar ese montón de pastillas, era como una droga diaria, pero era para tratar mi horrible enfermedad.

¿Por qué no soy una persona normal Elisa?, dije mientras bajé mi cabeza.

Oye cariño no digas eso, claro que eres una persona normal, verás hay personas que nacen con enfermedades o mejor dicho cualidades especiales, que las hacen personas especiales, claro que hay que tratarlas con más cuidados, pero tu cualidad especial no te hace diferente a las demás personas.

"Es cierto, muchas gracias Elisa" dije.

*Tomé las pastillas que debía*.

A lo lejos vi acercarse a una enfermera.
"Buenos días, Christine Martínez, pasa al consultorio 5, te quiere ver la doctora Cottrill".

Está bien dije algo confundida, ¿para que me querrían llamar?

Se suponía que dentro de dos meses tendría mi esquizofrenia controlada, podría vivir con normalidad, volvería a mi casa y haría cosas como una persona normal.

Es bastante tiempo, pero se que valdrá la pena la espera.

Pero no voy a entrar en pánico, espero que no sea una mala noticia.

Caminé lentamente mientras me hacía constantes preguntas en la cabeza.

"Ho-hola yo soy Christine Martínez" .

"Ah un gusto" respondió una señora de aproximadamente 50 años, tenía el cabello corto y rubio, con unos lentes que cubrían sus ojos por completo.

-Verás te llamé por un motivo, ya que es algo de suma importancia, según los exámenes de la semana pasada hemos detectado algo y no es bueno...