De la Carne al Espíritu.

Capítulo 5.

-Desde esa última vez que me sentí muy mal todo ha cambiado radicalmente, ahora todas las cosas son muy diferentes a aquél dicho recuerdo.

-"Buenas tardes Christine"
-Buenas tardes Lucía

-"Bueno cuéntame, ¿que te preocupa hoy?"
-Mmm sinceramente hoy nada Lucía
-"Me alegro nina"
-¿Nina? pregunté en un tono algo seco.
-Sí, ¿por qué?.
-Na-nada, no pasa nada.

La única persona que me llamaba por ese apodo era mi madre, ¿como Lucía lo sabía?
Me parecía algo extraño, ¿quien sabría el significado de ese apodo?
Tan solo mi madre...

Bueno ¿terminamos por hoy Lucía?

"Sí señorita, parece que todo está marchando muy bien contigo".

Sí, por lo menos.

"Está bien, ya te puedes retirar nina, adiós".

Espera un momento, te tengo una pregunta Lucía.

"Está bien, ¿dime?"

¿Por qué me llamas "nina"?

"¿No te gusta que te llame así? jaja"

No.
Al enterarme que se estaba riendo con sarcasmo me pareció algo extraño, pero no era para tanto, solo soy yo el problema, todo lo tengo que conectar con mi madre, pero es que la extraño bastante, era la única persona que me entendía a la perfección, pero debo aprender a aceptar su muerte, ya de eso han pasado 6 años, ya debo dejar el sufrimiento atrás y continuar con mi vida sin pensar en ella, o por lo menos intentarlo.