Cap 4

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El mar se encontraba tranquilo, los rayos del sol hacían que se viera el agua cristalina, habían varias especies de peces nadando por todo el lugar buscando comida

Un grupito de peces paso cerca de donde bakugou dormía, haciendo la ligera corriente que paso lo despertace, se estiró para que su cuerpo despertará, tenía dolores en la espalda y en la aleta ya que había dormido incómodo, pero el pedrería eso a tener que ir a la ciudad de toparse con sus amigos, si katsuki era orgulloso y hasta cierto punto rencoroso

Salió de la cueva donde había dormido para dirigirse a la ciudad donde vivía, no quería volver eso le quedaba claro, pero tenía que hacerlo antes que meta a sus amigos en problemas, era algo que ciertamente odiaba de él mismo

Al llegar a la entrada de la ciudad noto como un gran grupo de guardias salía deprisa, al verlo todos soltaron un suspiro y se acercaron rápidamente a él

-príncipe, nos tenía preocupado, pensábamos que le había ocurrido algo terrible- comentó un guardia acercándose rápido y colocarse a si lado en seña de protección

Efectivamente, katsuki pertenecía a la realeza, no conforme era el único heredero al trono, por lo que protegerlo era algo de suma importancia en aquella ciudad

- la reina está muy alterada por su desaparición, será mejor que la vea de inmediato- comentaba un guardia aconsejando al cenizo que fuera con su madre

-esa bruja se altera por todo- respondió y nado rápido hacia el castillo para terminar con la preocupación de sus padres

Al entrar al castillo sintió un gran dolor en su cabeza al sentir que fue golpeado, este se giro con el ceño fruncido para ver a la culpable de aquel golpe

-¡maldito mocoso, me tenias con el poseidon en la boca!- gritaba mitsuki molesta con sus pupilas como gato

Por otro lado esta masaru, el rey, que suspiro aliviado al ver entrar a su hijo, se acercó para calmar un poco a la ceniza y saber que pasó

-¿dónde estabas?, ¿por qué no llegaste?- preguntó tranquilo mientras sujetaba a la mujer por los hombros, pues está gruñia de manera descontrolada

-me quede en una cueva, cerca de las rutas de agua de las medusas, y no vine por que estaba cansado y se había hecho noche- contestó katsuki desinteresado, mintio un poco si, una de las razones era lo hablarle a sus amigos

Aunque eso no duró mucho cuando escucho que tocaron la puerta del castillo, los bakugou voltearon curiosos para ver quién era, un guardia abrió la puerta y fue sorprendido por una sirena rosada que se avalzo sobre el

-¡que hacen ustedes aqui, deberían estar buscando!- gritaba mina histérica con el guardia en el piso, este lo miraba confundido sin saber a que se refería

-¡que no ven, bakugou no ah regresado, puede estar en peligro!- seguía gritando mina ahora sacudiendo al guardia

Kirishima entró intentando calmar a la pelirosa tomándola de los hombros para quitarla de encima del guardia

-mina, si no lo sueltas no podrán buscarlo- dijo kirishima preocupado de igual forma al creer que su amigo no había vuelto

-¡pero ya deberían de estar burcandk desde hace rato! ¡Que tal si llegan a... Bakugou!- grito mina aliviada, al ver a bakugou, lo vio al momento de intentar mirar al pelirrojo

Kirishima miró hacia el mismo lugar que la peli rosada y sonrió al verlo ahí, ambos amigos se acercaron pero mina fue quin se abalanzó primero para darle un abrazo

-¡no vuelvas a asustarme así casi me da un paro cardíaco! - gritaba mina mientras apretaba su abrazo

-¡es tu culpa en mi primer lugar!- dijo entre gruñidos intentando quitarse de encima a la peligrosa

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