By Your Side (WangXian)

Capítulo 10

"¿Por qué está aquí?"

Wei Wuxian se removía de entre las cobijas totalmente adormilado, cabello desordenado y sus túnicas hechas un desastre. "¿Cómo dices?"

"¿Dónde lo encontraste?" Preguntó Lan Wangji una vez más.

Talló un poco sus ojos para enfocar su vista hasta el objeto que Lan Wangji levantaba en sus manos, y saliendo de un brinco de la cama llegó a su lado. "¡El libro, sí!, lo encontré ayer en la bodega de la posada cuando fui a buscar tus vendas, te lo iba a mostrar apenas regresara pero estabas borracho."

Regresando su vista a el libro, Lan Wangji lo ignoró, a su parecer, se veía avergonzado.

"Por cierto," dijo Wei Wuxian. "Hay una página faltante."

Lan Wangji alzó una de sus cejas.

"Mira, mira." Le arrebató el libro y comenzó a hojear hasta llegar a la partitura que había estado leyendo anoche. "Aquí, es lo que creo que es, ¿no?"

Lan Wangji echó un vistazo rápido, ampliando levemente sus ojos, parecía que estaba releyendo la partitura varias veces.

"Mn."

"Entonces, ¿estamos en problemas?"

"...Mn."

Wei Wuxian suspiró.

"Bien, encarguemonos de esto tan pronto recuperemos a A-Yuan, me sentiría mil veces más seguro si estoy para cuidarlo cuando quien sea que está usando esa cosa esté presente. Por cierto, toma." Recogió la cinta que estaban en el suelo, y se la tendió a Lan Wangji. "Estoy seguro que nos iremos de aquí pronto, no creo que tengamos que usar estas túnicas por el momento."

Miró su mano extendida por un momento, y cerró los ojos cuando tomó la cinta de sus manos, reacio a verlo. ¿Ahora qué hizo?

Dejó que Lan Wangji siguiera inspeccionando el libro por sí mismo y comenzó a retirarse sus túnicas para poder cambiarlas por las habituales, se sentía extraño en colores morados, ni cuando era joven los usó.

"¡Desvergonzado!" Escuchó a sus espaldas.

Decidido a encararlo, se dio la vuelta. "Oh, ¡vamos!, no es nada que no hayas visto ya."

Aunque se arrepintió cuando Lan Wangji se quedó viendo un punto fijo de su torso. Había olvidado la cicatriz por la extracción de su núcleo.

Carraspeó un poco su garganta y se volvió para cubrirse lo más pronto posible y evitar que le hiciera algún tipo de preguntas.

Y para su extrañeza, no lo hizo.

"Tal vez aún no se da cuenta."

"De todas maneras," dijo Wei Wuxian, terminando de colocarse sus túnicas. "Debería ir con la dueña y avisarle que nos iremos esta tarde, quiero llegar a Muelle de Loto al anochecer, así será más fácil poder infiltrarnos sin que nadie se de cuenta. Descansa aquí, yo iré por nuestro desayuno, además, puede que ella tenga algo de información acerca de por qué ese libro está aquí."

Sin darle tiempo de contestar corrió hasta la salida dándole una última sonrisa antes de cerrar la puerta tras de él y recargarse por un momento, suspirando.

Al bajar de las escaleras pudo ver la recepción un poco más ajetreada que el día anterior, unos cuantos comensales desayunando en las mesas, bebiendo un poco, charlando o simplemente pasando el rato.

"Joven maestro, ¿hay algo en que pueda ayudarlo?"

Volvió su vista a la dueña de la posada quien lo veía con una sonrisa maternal, y Wei Wuxian le devolvió el gesto.