Capítulo 7

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Lan Wangji había despertado a las cinco de la mañana como su horario indicaba.

Habían llegado al campamento en poco tiempo sin problemas junto a Nie Huaisang y sus discípulos, notablemente nervioso por tratar de mantener una conversación a flote para que no se hiciera un silencio incómodo, conversación que Wei Wuxian muy apenas podía seguir por lo distraído que se encontraba, y Lan Wangji colaboraba en momentos con leves asentimientos o negaciones de cabeza.

Al llegar, Nie Huaisang les mostró el lugar rápidamente debido a la hora y a las heridas de Lan Wangji, al cual había mandado al pabellón médico para que fuera atendido, quedándose a solas con Wei Wuxian.

Un campamento no tan grande por la cantidad pequeña de gente que iba, todo en tonos verdes o neutros con la insignia de la bestia de Qinghe Nie bordada en cada una de las puertas de las campañas que habían, un par que fueron dadas a Wei Wuxian y a Lan Wangji, quien después de salir del pabellón médico había sido enviado directamente a descansar sin tener oportunidad de ver a Wei Wuxian antes de dormir, quien seguramente no despertaría hasta después del medio día.

Por eso, fue grande la sorpresa para Lan Wangji, quien después de levantarse con algo de dificultad y salir para ver los alrededores, encontró a Wei Wuxian tomando lo que suponía era alcohol en lo alto de la copa de un árbol no muy lejano, apenas consciente de lo que pasaba a su alrededor.

Lentamente, Lan Wangji se acercó y conforme la figura de Wei Wuxian se le hacía más clara, pudo ver que tenía lo que fácil podían ser una docena de jarras de alcohol esparcidas tanto por las raíces del árbol como por las ramas cercanas a él, tomando sin parar con lágrimas en los ojos viendo a un punto perdido.

Lan Wangji apretó sus puños, y de un salto llegó a lado de Wei Wuxian, sentándose en la misma rama que él, quien casi pierde el equilibrio ante la sorpresa y hubiera caído de no ser porque Lan Wangji lo sostuvo a tiempo de sus túnicas, dejándolo una vez más en su lugar.

Wei Wuxian lo vio con los ojos ligeramente amplios, completamente rojos e hinchados, ¿por el sueño?, ¿el alcohol?, ¿por llorar?, ni él mismo lo sabía. Retiró su mirada después de un suave suspiro, volviendo a empinarse la jarra la cual ya estaba vacía; frunciendo el ceño, la lanzó lejos y sacó otra que estaba a su lado, abriendola en un movimiento y a punto de empinarsela para beber todo el contenido de un trago, Lan Wangji lo detuvo con una mano, bajando la jarra; a lo cual Wei Wuxian sólo lo vio confundido.

"¿No estás herido?, ¿qué haces aquí?"

"Es demasiado," Evitó Lan Wangji sus preguntas, quitándole la jarra de las manos, volviendo a cubrirla, alejandola del alcance de Wei Wuxian. "Ve a descansar."

Wei Wuxian sólo hizo un sonido en molestia, apartando su mirada y sacando otra jarra, resultando en Lan Wangji alejandola de su agarre una vez más. "Vamos, Lan Zhan," Habló Wei Wuxian con su voz completamente ronca y quebrada, limpiando un poco sus lágrimas. "No le niegues a un hombre una jarra de alcohol."

"...Fue más de una."

"Bueno, dos."

"Ve a descansar." Repitió Lan Wangji, sacando de Wei Wuxian un sonido de molestia otra vez. "¿De dónde sacaste las jarras?"

"Ya sabes," balbuceos era a lo que se asemejaban sus palabras, Wei Wuxian se balanceaba un poco sobre la rama donde estaban sentados, enviando su mirada hacia el campamento a su lado y apuntando a uno de los pabellones, probablemente el de suministros. "Los encontré por ahí."

Lan Wangji quedó en silencio, mirando fijamente el estado en el que Wei Wuxian se encontraba, claramente uno malo, muy malo, demasiado malo; muy apenas podía entender bien las oraciones que salían de su boca, entre murmullos y balbuceos, su aliento olía a alcohol desde su lugar, y podía ver claramente cómo sus ojos comenzaban a pesarle.

By Your Side (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora