CAPITULO #2

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Su identidad como omega siguió oculta. Wei Ying no había sospechado que a Lan Zhan le había llegado su primer celo.

Después de aquel suceso, a la mañana siguiente había despertado mucho más adolorido que de costumbre, quedando más débil y cansado; sin poder mover su cuerpo con facilidad. Sentía como si pequeñas agujas pincharan en su interior debido a la fuerza desmesurada que el patriarca uso en contra de Lan Wangji.
Para la suerte de Lan Zhan, los días fueron pasando y su celo no volvió a llegar, regresando a los días monótonos que debía soportar en su confinamiento. Pero a pesar de eso prefería seguir aparentando ser un beta que ser poseído por su lado omega, no quería perder la razón y pasar lo mismo una segunda vez.

- Lan Zhan… - La voz de Wei Ying sonaba en su oído. En ese momento lo estaba por detrás, ambos estaban acostados, a poco de quedarse dormidos. Una de las manos del alfa acariciaba el cabello negro y suave de Lan Wangji, aquel acto estaba poniendo somnoliento a Lan Zhan. - ¿Ya te dormiste?

No respondió debido a que su consiente estaba a punto de perderse por el sueño, sus parpados se abrían y cerraban paulatinamente.

Luego de una ronda con la fuerte resistencia de Wei Ying lo único que quería era descansar.

- Lan Wangji… hueles delicioso – apretó su nariz contra la nuca de Lan Zhan deleitándose de las débiles feromonas que expulsaba, lo suficiente para poner en trance al alfa. - ¿En serio eres un beta? A veces pienso que eres un omega, sobre todo cuando te follo y tu agujero me acepta sin resentimiento.

Se empezó a reír de lo divertido que creyó que sonaba. Por otro lado, en la columna vertebral de Lan Wangji sintió una electricidad recorrer, por el mismo temor de que su segundo genero se descubierto. En ese momento no quería pensar demasiado y quitar la tranquilidad que lo estaba envolviendo.

Posteriormente, Lan Wangji comenzó a sentir algunos cambios en su cuerpo.
Si ya de por si su resistencia era baja, con los ultimo encuentros que tenía con Wei Ying, no demoraba para desmayarse y caer profundamente dormido. Cada vez que el alfa jugaba con sus pezones, estos se tornaban más sensibles que incluso dolían con el mínimo tacto. Ante la presencia del alfa su olfato se volvió más agudo y sus dominantes feromonas lo llevaban a desearlo más pero al mismo tiempo le daba tranquilidad que nunca antes había sentido. A pesar de disgustarle la manera rotica de como Wei Ying lo trataba, con la simple compañía de él era suficiente para sentirte tranquilo y seguro.

Incluso una vez debido a su inexplicable desesperación y miedo, se escabullo hasta el ropero del patriarca y se enrosco en toda su ropa, sin darse cuenta había formado un nido, en el que se escondió un día entero. Wei Ying estaba realmente enojado, se puso desquiciado al no encontrarlo por los lugares que frecuentaba; de inmediato creyó que había logrado huir sin imaginarse que Lan Zhan se encontraba en su propio espacio personal. Todos en el imperio lo buscaban, no fue hasta que Wei Ying lo termino encontrando.

- ¿Qué demonios haces metido aquí? – sus ojos bailaban por todo el tumulto de ropa desarreglada, mostrando claramente su exasperación.

Entre jalones, Lan Wangji se aferró al nido, mirándolo con sus ojos dorados de forma amenazante, exigiendo que lo dejen en paz que no lo alejen de ahí.

- ¡Wei Ying! ¡Suéltame!

- Estas loco – Reclamo con rabia por la forma de cómo se dirigía a él. Forcejeaba para sacarlo sin embargo la terquedad de Lan Wangji se lo impedía. Se escondía entre las pesadas túnicas del patriarca. Se había esforzado mucho en hacer aquella montaña de ropa, se escondía hasta lo más profundo abrazado por la obscuridad y las feromonas del alfa. Su posición era fetal escondiendo su rostro entre sus rodillas mientras impedía que las manos del patriarca lo atrapen.

EL BEBÉ DE LA CONSORTE IMPERIAL « Adaptacion » (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora