A la mañana siguiente Katsuki fue el primero en levantarse. Miró a su alrededor y notó que el cielo aún estaba algo oscuro. A decir verdad casi ni durmió, estaba tan ansioso por la decisión que tomó, que había estado a nada de despertar a Izuku en la madrugada para hablar con él.
"Ya que no puedo dormir, debería salir y comenzar a entrenar" Se levantó y de un salto bajó de la litera, pero el movimiento terminó por despertar al peliverde.
— ¿Kacchan? ¿Que hora es? — aún algo adormilado el pecoso preguntó.
— Probablemente las cinco— respondió el rubio acercándose y sentándose en el borde de la cama del pecoso. El cabello del menor estaba mas revuelto que nunca y sus ojos aún estaban medio cerrados "Malditamente adorable"
— Aún es temprano ¿qué haces despierto?— cuestionó con voz somnolienta el mas bajo frotándose los ojos y sentándose en la cama.
— No podía dormir— terminó por responder el rubio en voz baja— no importa, tú vuelve a dormir — le dijo empujándolo de vuelta a la cama al verlo cabeceando.
El pecoso negó pero no se volvió a sentar, en cambio se acomodó otra vez para seguir mirando mejor al rubio. Katsuki realmente quería hablar con el pecoso, pero aunque el mencionado dijera que ya no quería dormir, estaba aún en la bruma del sueño y los otros dos ocupantes de la cabaña podrían despertar en cualquier momento por lo que debía ser después.
Al ver que el pecoso aún estaba observándolo acercó su mano para acariciarle el cabello "Es más suave de lo que pensaba"— Te dije que vuelvas a dormir nerd — repitió suavemente obteniendo una especie de gruñido del menor como contestación, rehusándose a la petición— ¿Acabas de gruñirme nerd de mierda?— preguntó con diversión.
El pecoso se rió suavemente — No quiero dormir, estoy hablando con Kacchan — respondió con un puchero pero aún con voz somnolienta.
— No puedes decir más de tres oraciones seguidas Deku— argumentó el rubio — ...pero si necesito hablar contigo... ¿podríamos hablar después del entrenamiento?
— Uhm? — el pecoso pensó que talvez se había imaginado eso ya que el tono que usó el rubio era sumamente suave. Aunque lo negara, aún tenía sueño y el hecho de que Kacchan estuviera acariciando su cabello no hacía mas que relajarlo y volverlo a dormir aún en contra de su voluntad "No me ayudas Kacchan"
— Que si podemos hablar luego nerd, cuando ya estés más despierto — repitió el rubio con una sonrisa de lado sin dejar de acariciar el cabello.
— Claro Kacchan — logró responder el peliverde antes de finalmente volverse a dormir.
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Para cuando Izuku se volvió a despertar el sol ya resplandecía en el cielo. No vio a nadie en la cabaña y supuso que ya habían salido a desayunar. Se levantó y con una sonrisa fue al comedor.
