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La primera carta que Jiang Cheng envío tardó casi una semana en ser terminada, en realidad nunca pensó en que sería tan difícil escribir algo que no fuera una formalidad, así que realmente se esforzó en hacerlo.

Intentó inspirarse en el arte y no funcionó ¡Ugh!

Leyó algunos poemas para ver si podía copiar algunas líneas, bueno, eso tampoco funcionó ¡Uff!

Buscó inspiración en los bellos paisajes de Yunmeng y aunque su hogar ofrece paisajes de ensueño, simplemente no sintió la inspiración.

Jiang Cheng de verdad lo intentaba, por lo que su papelera se llenó en un par de ocasiones y se sintió mal por los severos desperdicios que estaba provocando con el papel porque cada vez que escribía algo se desanimaba así que siempre volvía a empezar.

Al final lo que escribió no supo si era adecuado, no quiso saberlo tampoco, aunque la contestación le diría si al jade le agradaba su carta cuando enviase su respuesta.

¡Oh no!

A los ojos del líder de vestimentas violetas Zewu-jun, el joven líder del clan Lan, era considerado como un joven prudente, calmado bajo cualquier circunstancia, elocuente, un joven cultivador sorprendente del que se esperaban muchas cosas en el futuro, pero su carta, la respuesta, bueno la respuesta fue: amigable, tierna, inspiradora, incluso un tanto infantil.

Esta vez el líder de tonos violetas no tuvo que leerla una segunda vez.

Esta vez el joven líder casi memorizó por completo la carta en esa única lectura.

Y como si un golpe cálido estallara en su pecho, la inspiración llegó como el galope de mil caballos, sus dedos hormiguearon con firmes intensiones sobre el pincel, su corazón tenía palabras rápidas que se amontonaban para intentar salir, su cabeza formaba detalladas imágenes que sus dedos describían, la historias que no sabía vivían en la punta de sus dedos salieron en bellos personajes surcando las delicadas hojas papel, hoja tras hoja salpicadas de tinta negra con intensiones presentes en los trazos.

Terminada su cansada obra, Jiang Cheng se sintió satisfecho por su respuesta el cual sintió, fue un trabajo bien hecho.

No quiso esperar demasiado para enviarla de regreso, así que la envío lo más pronto posible.

Y su corazón se sintió más ligero de lo que antes había estado, sin duda el arreglo del intercambio de cartas fue el mejor primer regalo que alguien nunca más iba a darle.

La tercera habló del cielo en Yunmeng, de las mañanas, tardes y noches, a través del tiempo con el cambio de estaciones. El jade respondió una curiosa carta acerca de la vida de los conejos, lo cual arrancó grandes sonrisas de su rostro y algunas veces ligeros toques rosados en sus mejillas. El líder Lan describió tan bien el escenario que Jiang Cheng se perdió en la lectura y casi pudo tocar los conejos de aquella carta.

Por primera vez Jiang Cheng quien no hablaba de sentimientos con facilidad empezó a hacerlo a través del papel con una fluidez y carisma que no sabía podía tener y que ahora con confianza plena podía expresar, por su parte Zewu-jun esperaba ansiosamente las respuestas de aquellas cartas, los agradables comentarios a sus ocasionales preguntas y responder las preguntas que recibía de parte del líder Jiang sobre su vida en las altas montañas de Gusu, incluso aquellos cuestionamientos que estaban allí de manera tácita.

Y así comenzó el intercambio entre dos personas que se darían una mano a sí mismos para describirse sin saberlo, para exponerse delante de la persona que el destino les reservó para el otro.

Las respuestas llegaron envueltas con algún sutil regalo ocasional, el aroma del sándalo y la esperanza de reunirse, los personajes a veces decían algo más que palabras, el estilo con el que lo hicieron, el tiempo que tardaron en dibujarse, todo ello estaba plasmado en la singular forma de escritura que se volvió fácil de identificar en la mirada de ambos.

Lan Xichen a veces podía imaginarse al líder Jiang escribiendo con dedicación meticulosa todas sus palabras rodeado del aroma de los lotos que viajaba impregnado en el papel y las ocasionales telas de los regalos que recibía.

Jiang Wanyin sonreía al pensar en el líder Lan escogiendo su próximo regalo adivinando a tientas el fruncir de las cejas o sus cambios de cara, después de todo de manera sutil el líder Lan enviaba los regalos con la esperanza de que él los usará y Jiāng Wanyin tenía las mismas intenciones con el otro.

Mientras tanto, los hermanos del loto sonreían a veces por la dedicación con la que su hermano menor escribía las cartas, lo sabían, su decisión de separarlos por ese período de tiempo fue la correcta, después de todo la idea del líder Lan de hacer que se conocieran primero fue la correcta, realmente los lotos mayores no se irían de su lado hasta no verlo correctamente listo para amar y ser amado, sin decir nada conocían el profundo abismo que escondía el alma del niño que fue, siempre esperando recibir el afecto de sus personas más significativas y como tal jamás llegó, es por eso que ellos bañaron de amor al menor aunque sabían que eso nunca fue suficiente.

El tiempo transcurrió entre cartas, era casi como si Lan Xichen y Jiang Cheng estuvieran cerca, a veces así era, pero no podían verse, aun no estaban listos, ambos lo sabían, agradablemente ellos decidieron ser pacientes.

Porque el amor y el cultivo propio son una cuestión de constancia, si se aplicaban las reglas del alto muro o como el agua en Yunmeng creando surcos.

Porque el amor debe ser regado todos los días, justo como los hermanos mayores hicieron con él.

Entonces al final del verano se acordó la primera cita para conocerse en persona, la emoción de los lotos era de nervios y expectativa metidas en el mismo traje, un traje bellamente decorado.







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Cortito pero feliz! 

También a todos aquellos que los estan uniendo a sus muchas listas de lecturas, me animan el día!

Gracias por el amor y los votos! 

Hueles como el verano de YunmengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora