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WangXian
Después de la cita de sus hermanos durante el día y ayudados por la deslumbrante luna que iluminaba todo Yunmeng Jiang, por fin Wei Wuxian y Lan Wangji pudieron reunirse.
Lan Wangji estaba tan emocionado que no dudó en saborear la perfecta imagen de Wei Ying que vestía bellamente para él.
Para Wangji las mejillas sonrojadas de Wei Ying siempre le parecieron tan bonitas que a veces se le apetecía besarlas cada una, su boca le encantaba cual fruta en verano, la afilada mandíbula cuadrada tan masculina estaba en perfecto equilibrio con sus estéticas cejas y el bello puente de su nariz, recto con piel perfecta y lisa, para Wangji el rostro de Wei Ying era la mejor obra jamás creada.
Su cuerpo trabajado al punto de ser idéntico al suyo no demeritaba en nada que fuese exquisito, maravilloso e idóneo.
Para él, Wei Ying era el compañero perfecto.
Pero lo que más le gustaba a Lan Wangji era la sonrisa radiante del loto.
Esa sonrisa que le hacía perder el pulso...
Esa sonrisa que le hacía marear de emoción...
Esa sonrisa que vibraba en lo profundo de su corazón...
Wei Ying era la pincelada perfecta de un caritativo dios.
Sus manos se entrelazaron, caminando lejos de la vista del mundo.
Lan Wangji fue empujado suavemente dentro de una cómoda cama mientras una felina sonrisa aparecía en la boca de su alma gemela, Wei Ying sin dudar se subió de manera juguetona al regazo de su compañero admirando con deleite el bonito desastre que ya había hecho de las túnicas de su amado que estaban semi abiertas y muy arruinadas.
Meciendo sus caderas sobre las contrarias podía sentir el bulto ardiente de su prometido que amenazaba su aún intacta castidad, haciéndole proferir suspiros de deseo.
El jade bebía con fervor la imagen del loto rojo que bailaba sobre él, las manos de Lan Wangji subieron por los costados hasta colocarse sobre el sólido pecho, acción que arrancó un dulce gemido de Wei Ying acelerando con fuerza su pulso.
Sus pulgares frotaron suavemente sobre los duros pezones estremeciendo al loto, el sonrojo viajaba por toda su cara impregnando sus ojos de codicia, lujuria pura.
Wei Ying sólo podía pensar en más, más besos, más caricias, más...
El dulce aroma del Qianyuan del loto rojo invitaba con descaro al Qianyuan del famoso segundo jade a salir, propagándose por toda la habitación mientras el jade dejaba salir las dulces notas del propio aroma para mezclarse en uno, eso quería, que ellos fueran uno hasta el final de sus vidas y su excitación subió con fuerza.
Recostado, el jade, disfrutó con la mirada de las alborotadas ropas negras y rojas abiertas mostrando la deseosa piel ahora marcada por algunos ardientes besos que se le escurrieron de los labios y se grabaron sobre el caliente lienzo, se le hizo agua la boca con la simple idea de lamer cada extensión de piel disponible.
El loto pudo ver codicia en los dorados ojos, sin saber que no estaba mejor, el hambre de amor que tenía por su Lan Zhan estaba allí, siempre, refrenado por tantas emociones por mucho tiempo, arrazando su mente y silenciando todo a su alrededor.
Las caderas de Wei Ying subieron y bajaron tentando, formando círculos sobre el terrible bulto que comenzaba a doler en el cuerpo de Lan Wangji, pero no iban a arruinarlo, no, esta noche era de ellos.
Un gruñido se formó desde el fondo de su garganta, resonando en la habitación empujando a su amado a la cama, el sensual baile ahora estaba invertido, empujando sus caderas dentro de los cálidos muslos del loto simuló las embestidas, desconectando el cerebro de ambos de cualquier cosa que no fuera ellos, sólo existiendo ellos...
y la mullida cama.
Las túnicas negras volaron en girones, las blancas... tampoco sobrevivieron.
El jade gimió alto cuando las largas piernas del loto se colocaron en sus hombros deleitando sus orbes de oro ante el desastre húmedo que era el loto bajo sus pantalones, el loto tumbado de espaldas suspirando ansioso abrió sus piernas dejándole ver todo, suyo.
Los cálidos dedos de Lan Wangji recorrieron el interior de sus muslos, acariciando con suavidad hasta tocar el crisantemo que los conectaría.
Wei Ying sonrió al sentir aquel recorrido que lo estremecía, la dulce tortura lo tenía goteando sobre su abdomen mientras tenía su respiración muy caliente, sentirse tan deseado sólo estaba empujando su conciencia aún más al fondo.
El lubricante se calentó en la palma ardiente del jade, los largos dedos recorrieron suavemente hacia el tesoro escondido provocando desconocidas sensaciones en el cuerpo de su amado, arrancándole gemidos y algunas altisonantes que pulsaron en duras palpitaciones en sus penes, no había urgencia en preparar al loto, no había urgencia en recibir al jade, ellos nunca la tuvieron.
Un digito invadió el cálido interior del apretado anillo que incomodó brevemente al virgen loto, dos dedos hicieron la labor de estirarlo poco a poco mientras no dejaba de suspirar cediendo ante todas las caricias, tres dedos mandaron balbuceos por toda la habitación, incoherencias pidiendo más, pidiendo al jade, rogando por el jade desconectando el día y la noche de sus sentidos.
El duro miembro penetró lentamente mientras ambos se acostumbraron a las abrumadoras sensaciones, el placer que Lan Wangji sentía con su invasión estaba haciendo fruncir el ceño de loto que gemía dolorosamente dejando escapar suaves sollozos y cristalinas lágrimas, que no impidieron que el loto se aferrara con sus cálidas piernas a las firmes caderas que se encontraban empujándolo y presionándolo contra la suave cama, pero no quisieron separarse.
El loto no quería ceder ante las desconocidas incomodidades, el deseo era más fuerte.
Después de todo el loto era un Qianyuan, el cuerpo de ambos no estaba hecho para esto y aun así este era el camino que habían elegido, el mejor camino de acuerdo a sus propias expectativas, de acuerdo a sus propios deseos y al profundo amor que habían cultivado por el otro.
Y se derramaron quién sabe cuántas veces...
La noche de primavera se convirtió en mañana cuando ambos volvieron al mundo.
Más enamorados que antes, más cerca del otro que antes.
Y sin saberlo, un pequeño y lindo secreto fue dejado en el loto.
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Gracias por leer!!
Adoro leer ver cuando me agregan a sus listas de fanfics porque aprovecho para leer los fics que les gustan 🤣👍❤️
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Hueles como el verano de Yunmeng
Fanfiction"Entonces... ¿Es cierto líder?" Preguntó un futuro cadáver. El hombre de túnicas violetas simplemente lo miró de arriba a abajo de forma despectiva "Y si así fuera, ¿Es eso un problema?" Un mundo dónde el líder de los lotos es un Kunze y su Qianyuan...