Después de la vida

¿con quién presento una queja?

Se acomodó en su colchoneta, se vio obligado a hacerla porque era mejor que dormir en el piso, lo cual ocurría con frecuencia ya que era desalojado de su cama por su jefe demoniaco. Hablando de él, estaba ahí durmiendo sin ninguna clase de remordimiento. Apreció lo guapo que era Mobei, su rostro perfectamente perfilado, con nariz recta y pómulos duros.

Se sintió realmente envidioso ¿por qué no podía poseer algo de eso? Su aspecto era suave, rayando en lo poco memorable, a pesar de cargar cajas y mercancía pesada no se convirtió en alguien musculoso, tal vez fue porque este personaje fue diseñado para no parecer hostil, lo blando es menos peligroso a los ojos. Guardó sus quejas para sí mismo como siempre, necesitaba dormir para tener suficiente energía para funcionar.

La mañana no tardó en llegar, lo supo porque un fuerte golpe lo hizo levantarse abruptamente.

—Me voy, es hora de que te levantes — refunfuñó para sus adentros, ¿realmente era necesaria tanta agresividad?

—Si Dawang, tendré para la próxima vez lo que pediste— En estos momentos lamentaba sus elecciones de vida.

Cuando salió de su habitación fue rodeado inmediatamente por los Shidis más pequeños, le hizo pensar que habían estado esperando algún movimiento de su casa, hubo peticiones para que les arreglara el cabello, en poco tiempo se encontró haciendo pequeñas trenzas, así como moños. Fue un ambiente muy agradable.

Comentaron de lo que habían aprendido durante la semana, se hizo una sugerencia de que debería pasar más tiempo con ellos, de repente una sombra se cernió sobre él, dejó ir al pequeño niño que estaba en su regazo el cual protestó por ello, con poco sentido de conservación le gruñó y miro de mala gana al invasor.

—Parece que realmente los estas echando a perder

—¡No, no es cierto! Yo solo los ayudo un poco— la protesta salió de su boca casi sin pensarlo, ¿por qué todos insistían que estaba consintiendo demasiado a sus chicos? Era una injusticia que lo dijeran.

Vio un levantamiento de ceja con mucha ironía —algo tan simple, estos mocosos deberían poder hacerlo o bajar de la montaña— recibió un ceño fruncido y un despectivo ¡Hmph! de Shen Qingqiu. Este discípulo principal poco honesto había estado viniendo a An Ding, parecía que simplemente quería intimidarlo, conociéndolo como solo él podía supo de inmediato que era su intento de acercarse, muy torpe pero consistente a su personalidad.

Tendría que retrasar algunas cosas para atender a su invitado no invitado, muchas vocecitas reprocharon del porque Shang shixiong tenía que irse, así como lo injusto de la situación. Sirvió un poco de té y algunos bocadillos.

—Entonces ¿cuál es el avance?

—Es poco, ya sabes, tengo muchas actividades mi tiempo es algo limitado—sacó el reporte escrito que preparó el cual por supuesto fue arrebatado de sus manos, estas sesiones se estaban volviendo muy regulares, después del incidente con aquella bestia demoniaca, como sus talismanes modificados fueron descubiertos, Shen Qingqiu se interesó así que de una forma amable, cordial, pidió realizar este trabajo en equipo, en realidad lo amenazó con su espada.

Aunque no se quejaba mucho, ya que hicieron un buen progreso en mejorar los talismanes, una vez que termino con la revisión le extendió la mano.

—Quiero la continuación

—¿Ahora?

—Claro, crees que tengo paciencia entrégame mi copia ya— arrastró los pies y entregó la historia, había estado escribiendo sobre acción y romance, esta vez tenía una protagonista femenina, también se apegó a sus principios, principalmente porque si volvía a trasmigrar a uno de sus trabajos se evitaría el sufrimiento.

Comenzó con unos borradores que se transformaron rápidamente en algunos capítulos, no pensaba hacer nada con ellos simplemente quería escribir para sí mismo, ese era el plan, lo malo es que convivía con dos personas que no les importaba el espacio personal de otros, así fue como Shen Qingqiu lo halló.

No fue una experiencia agradable encontrarlo leyendo, se quedó en blanco en el momento, a su mente vinieron las críticas de internet que le hacían gracia porque no conocía a esa gente, además le daban dinero, pero en este caso el individuo que estaba analizando era un erudito, el hombre con la lengua más afilada de ambos mundos en su opinión.

Lo vio con el ceño fruncido —¿Dónde está el resto?

—¿Qué?

—Quiero lo que sigue dámelo

Se quedó sin palabras por unos segundos —No tengo más es todo lo que escribí.

—bien, entonces escribe más pronto.

—¿eh? Si claro, lo haré—

Cada cierto tiempo recibía la pregunta de si ya tenía el siguiente, una vez después de una junta de discípulos principales, honestamente parecía que le estaban pidiendo un contrabando o algo así por lo críptico que salió el mensaje, lo que provoco algunas preguntas de los otros y una mirada hostil de Yue Qingyuan.

Con el tiempo se acostumbró a tener un demonio exigente detrás de él y un hermano marcial haciendo preguntas muy intrusivas, ¿por qué no tenía un departamento de recursos humanos con quien quejarse?

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Pensé que había actualizado cuando revise, me di cuenta que no, otro capitulo vere si estos días subo otro gracias por sus comentarios.