Decir adiós siempre duele

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—Más te vale que te cuides esta vez, si te tardas me mandarás una carta o iré a arrastrar tu trasero de regreso.

—Si, lo sé, lo sé, si algo surge te estaré avisando Qingqiu, lo prometo, no es una misión peligrosa, aunque si tediosa, además los mercaderes pidieron hablar conmigo, por otro lado, cuida tu salud no porque la alianza inmortal este cerca te quieras sobre pasar, no hagas tonterías.

Su mejilla fue jalada — ¿Quién haría tonterías? Yo soy perfectamente capaz de cuidarme lo cual dudo de ti no hagas nada estúpido.

—Déjame, ayuda, yo no haría eso, aprecio mucho mi vida, soy cobarde y es mejor correr, la última vez fue un error de juicio, basta déjame me duele — su mejilla fue liberada.

—Bien, te queda mejor correr— se rio, tan tsundere amigo enserio, solo admite tu preocupación sin ser tan agresivo.

—De todas formas, reitero no te sobre esfuerces, me preocupo por ti, además ya eres muy fuerte, todo el mundo lo sabe.

—Ya sal de aquí Qinghua — aunque lo corrió vio una leve sonrisa en ese elegante rostro.

—Bien, bien, me voy, sé cuándo ya no me quieren.

—No, no lo sabes, eso implicaría que tienes sentido común.

—¡Ey! si tengo, aunque no lo creas — Le enseñó la lengua y salió corriendo, odiaba tener que irse, pero los negocios no esperarían, además tenía que realizar su trabajo de espionaje para Dawang, necesitaba vacaciones, tal vez pueda después de la alianza inmortal, ja ja ja, cuando todos sepan que soy un traidor, es mejor no pensar en eso.

Tardó bastante en regresar, aunque estaba dentro del tiempo estimado, Li Wen le dijo que estaban solicitando una reunión extra oficial de señores de la cima, que solo lo esperaban, bueno era una forma de decir que se apresurara a ir.

Los maldijo bastante, ah, eran unos desconsiderados, pasó por unos árboles lo cual hizo que se atoraran algunas hojas en su cabello. Cuando llegó había una conversación entre diez señores de la cumbre, si gracias por esperarlo.

—Más que extraño — dijo solemne Liu Qingge, no le sorprendió verlo ahí si todo iba como planeo era más que normal.

—Es prácticamente alguien distinto — murmuró Qi Qingqi.

—Espera ¿de qué estamos hablando? ¿este ha estado afuera por muchos días así que me gustaría saber? — hubo una mueca incomoda de todos, eso no era una buena señal, comenzaron a contar las actitudes nuevas de Qingiqu, pero nadie lo veía a los ojos, Liu Qingge mencionó la ayuda en las cuevas espirituales lo cual no le asombró, su amigo no era una mala persona solo gruñón y algo difícil.

Sin embargo, lo demás si fue extraño, le informaron que enfermó y había tenido una fiebre alta, mantuvo la calma, pero no evito preocuparse ¿por qué el mismo Shen Qinqiu no se lo comunico?, le prometió que le escribiría si algo iba mal.

Desconectó su mente de la conversación cuando llegaron a la conclusión de la desviación de Qi, lo cual no era irrazonable por supuesto, sin embargo, hubiera usado el talismán para evitarla, estaban lo suficientemente trabajados para ello, no quedaban más explicaciones salvo una, pero no quería pensar en ella, su corazón se contrajo de tan solo contemplarla.

Fue a la cima Qing Jing, lo recibió Ming Fan quien no parecía el mismo de siempre, de hecho, lucía decaído, el chico había madurado después de una buena reprimenda, lo veía esforzarse y mejorar por lo cual fue chocante verlo así.

—Shang Shishu, a este le alegra que estes bien — se dio cuenta que el adolescente quería decirle algo, pero como muchos probablemente creía que sería una molestia, aún era más bajo que el así que se agachó para darle confianza.

Después de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora