𝑽

193 23 14
                                    

A la mierda todo, lo iba a matar.

¿Qué importaba que fuese un lugar público?.

Matar es matar, y es un crimen donde sea que esté.

¿Cuál es la diferencia entre matarlo aquí y ahora que en tres semanas?.

Solo sería una perdida de tiempo esperar tanto teniéndolo en frente, y acabar con esta mierda de una vez por todas.

Y por fin terminar con la deuda que le debo a SK, así poder vivir mi vida sin ataduras.

Sin tener que depender de las decisiones de alguien más, poder ser libre, y hacer lo que se me de mi jodida gana.

Aunque también, quizás seria una perdida de una gran belleza, que el mundo se perdería de apreciar.

Porque joder en serio es lindo ese Park.

Una lástima que tenga que matarlo.

Es que ya estaba harto, el era mi único trabajo obligado a hacer. Un único trabajo que necesitaba completar.

¿Qué más fácil que hacer lo que amas?.

Así después podría seguir con mi jodida vida sin preocuparme de deberle algo a un loco llamado Sk.

Matar si es que quiero, trabajar para quien yo quiera, y simplemente ser lo que yo soy sin preocuparme de nada.

A si que si ahora tenía la oportunidad de hacerlo ¿Por qué no aprovechar está maravillosa oportunidad de acabar con esta mierda?.

Además era fácil ¿no?

Solo tenía que pasar una bala por cualquier parte de su cuerpo, y dejar que se desangrara en un remolque abandonado y lleno de óxido.

¿Qué mejor lugar para matar a un gatito escurridizo?.

Golpee con fuerza la puerta con mi pie para que esta se abriera.

Acomodé mi arma en posición, todo debía salir exactamente según lo planeado, es decir, una bala atravesando su bello cuerpo y después estar libre de las deudas de mierda, no tenía porque haber contratiempos, excepto...

Que no me esperaba para nada esto,… todo esto.

Al entrar completamente al remolque, lo vi, vi al escurridizo Park apuntándome con un arma al igual que yo.

Estábamos justo frente a frente para una masacre inmediata.

Pero ninguno de los dos disparó, estábamos contra las cuerdas y eso estaba claro para ambos.

—Se un buen chico y siéntate— mando señalando con su pistola un pequeño sillón frente suyo
—Obedece si no quieres que una bala te atraviese— amenazó.

No pude evitar soltar una risa seca, ¿Quien se creía este para amenazarme?

—Por si no te has dado cuenta, yo tambien tengo una pistola y… ¿adivina qué?— pregunté con sarcasmo —yo si la se usar— le dije recorriendole de pies a cabeza con una clara cara de orgullo —asi que ¿Por que no guardas eso antes de que te hagas daño niñito?— le mire con sonrisa pícara.

Esto era realmente divertido.

¿Acaso este niñito le parece divertido sorprenderme?.

Es que Sk tenía razón cuando dijo que no lo subestimara. El cabellitos de oro había cargado y apuntado hacia el techo del remolque, creando así un agujero en este, y provocando un sonido sonoro, el cual fácilmente podría haber llegado hasta el parque de diversiones.

Find Your Love『kookmin』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora