Alvina no es humana, al menos no del todo. También parece que tiene 16 años, pero las apariencias engañan. Tras la muerte de su madre, Alvina se cruza con el infame Damon Salvatore. Después de salvarlo de unos pocos vampiros enfadados, Damon la toma...
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"Ugh, ¿cuánto tiempo va a tardar?" Alvina gime encorvada en el banco del parque. Habían estado sentados durante unas horas.
Wes Maxfield se encuentra actualmente en la comisaría hablando con la gente. Alvina quería entrar y fisgonear, pero Damon la detuvo. Sabía que no podían permitirse el lujo de ser descuidados, tenían que ser extremadamente cuidadosos o de lo contrario terminarían siendo compañeros de celda. No quería que ella pasara por algo así.
"¿Cuántas papas fritas metiste allí?" Damon pregunta frunciendo el ceño mientras ella saca otro del bolsillo de su chaqueta.
"No me veas con esa mirada de juez" espetó Alvina señalándolo. "Tú eres el que quería irse antes de que terminara mi comida, lo que me obligó a pedirla para llevar"
"Sabes que podrías haber conseguido una caja como una persona normal" Damon sonríe levemente.
"No me diste exactamente tiempo", refunfuña. "Te fuiste rápido y me puse ansiosa, así que las metí en mi bolsillo", se encoge de hombros. Damon pone los ojos en blanco y mira hacia la estación de policía.
"Ahí está", anuncia Damon. Alvina mira hacia arriba y se da cuenta de que Wes sale del edificio. Sus hombros están encorvados, su ropa ligeramente arrugada y sus ojos enrojecidos. Claramente está molesto por la muerte de Alison.
"Ojalá sea fácil de romper" refunfuña Alvina poniéndose de pie.
"¿Cuándo ha estado la suerte de nuestro lado?" Damon pregunta siguiéndola.
"Deja de ser tan Debbie Downer" comenta Alvina.
"Estoy siendo realista"
"Eso es aburrido"
Damon vuelve a poner los ojos en blanco, pero no comenta. Los dos siguen a Wes desde la distancia por todo el campus. El profesor regresa al edificio principal y se dirige a su clase. La habitación está vacía y comienza a recoger sus cosas.
El pasillo tiene algunos ocupantes más de los que a Alvina le hubiera gustado, lo que significaba que tendrían que estar callados. Ella y Damon comparten una mirada antes de entrar al salón de clases de Wes. Damon cierra y bloquea la puerta detrás de ellos.
"Lo siento, pero hoy no habrá clases", les dice Wes.
"Entonces quiero que me devuelvan la matrícula", se queja Alvina.
"No vas a la universidad", señala Damon.
"Oh, sí" sonríe Alvina. Wes los mira un poco nervioso. "No somos estudiantes pero tenemos algunas preguntas"
"¿Quiénes sois?" Pregunta metiendo la mano en su bolso. Damon acelera y lo aleja de sus cosas sin querer que Wes alertara a nadie de su presencia. "Vampiro" Wes se susurra a sí mismo.
"Como ella dijo, tenemos algunas preguntas", le dice Damon. Wes lo fulmina con la mirada y saca un poco de verbena de su bolsillo. Lo aplasta contra la cara de Damon haciéndolo gemir. Damon deja caer a Wes permitiéndole correr de regreso a su bolsa y agarrar una estaca.
