Capítulo Treinta y Uno

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"No puedo creer que me hayas dado el número de Damon", se queja Emilia a través del teléfono

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"No puedo creer que me hayas dado el número de Damon", se queja Emilia a través del teléfono. Alvina sonríe instantáneamente y se encoge levemente de hombros.

"¿Ups?"

"Uh huh", murmura Emilia.

"Oh, vamos", dice Alvina mientras se pasea por su habitación y cambia su teléfono de un oído al otro. "Deberías estar agradeciéndome", Emilia bufa. "Oh, ¿entonces no eras tú con quien Damon estuvo hablando durante horas la otra noche?" Alvina pregunta con una sonrisa de complicidad.

"Cállate", Emilia corta entre dientes haciendo que Alvina sonría. "Él mencionó que estabas teniendo algunos problemas con los hombres lobo", Alvina tararea en afirmación. "Por favor, ten cuidado, he visto a un vampiro morir por la mordedura de un hombre lobo antes. No es bonito y no hay cura".

"Bien," murmura Alvina poniéndose aún más nerviosa por la caza de Damon y Enzo a Mason. Aunque, Mason necesitaba ser sacrificado. No iba a detenerse hasta que él, o el consejo, mataran a todos los vampiros de la ciudad.

"No me preocuparía demasiado", agrega Emilia rápidamente. "Enzo es el hijo de puta más difícil de matar y también lo es Damon"

"Pero pueden ser imprudentes y de mal genio", agregó Alvina. "Me sentiré mucho mejor cuando estos estúpidos perros callejeros se hayan ido" refunfuña pensando no solo en Mason sino también en Tyler.

"Tú y yo las dos", acepta Emilia, lo que hace que Alvina vuelva a sonreír.

"¿Preocupada por cierto vampiro de ojos azules?" Alvina pregunta burlonamente. Prácticamente podía escuchar a Emilia poniendo los ojos en blanco. "¿Cuándo vienes de visita? Evitará que Damon se deprima por la noche"

"No sé, me gustan bastante las cosas aquí en Utah", dice Emilia, pero Alvina se da cuenta instantáneamente de la mentira.

"¿Qué pasa?" Pregunta Alvina frunciendo el ceño.

"Es solo... En la celda, todo sigue igual. Nada cambia, así que mi mente seguía trabajando como si fuera la década de 1940. Ahora estoy aquí y... es una tontería, pero es como... Me estoy dando cuenta de que ya no son los 40. Es 2010. Mis padres hace mucho que murieron, mi hermano está muerto pero tengo sobrinas y sobrinos, tengo nietas y sobrinos nietos". Emilia explica.

"Puedo ver lo abrumador que es eso", dice Alvina suavemente mientras está sentada junto a la ventana. "Pero no tienes que atravesarlo sola. A Enzo le encantaría que vinieras y también a Damon y a mí. Podemos ayudarte a adaptarte y aceptar el nuevo mundo".

"Eso suena bien", dice Emilia en voz baja. "Pero no estoy segura de estar lista para enfrentarme a él todavía", susurra Emilia. La mente de Alvina va instantáneamente a Damon. "He vivido mi vida sin una pareja durante tanto tiempo... no estoy segura de estar lista para rendirme al vínculo todavía".

"Cuando lo hagas, no tendrás ganas de rendirte", le dice Alvina. "Se sentirá como si finalmente fueras libre"

"Eso suena... bien", sonríe Emilia. "Estaré en Mystic Falls pronto, pero todavía no"

AlvinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora