The King's End //DNF//

CAPÍTULO 1: "Finally"

(Artista del capítulo: @ chiyahowo en Twitter. ¡Vayan a apoyar al artista!)

. . . 

—George...

La voz de Dream cruzó la habitación desde el vestidor con inseguridad, algo sumamente raro en él. George estaba ocupado con su propia ropa, Catalina estaba intentando acomodar las bellas telas azules que colgaban de la blusa que llevaba puesta, en cuello alto y olánes para el primer festejo de muchos. Miró en dirección a donde provenía la voz de Dream, curioso por su tono de voz.

—¿Necesita algo, señor? —inmediatamente Helena corrió en auxilio a Dream quien de verdad parecía preocupado. Se quedó parada en la puerta que separaba el vestidor de la habituación y el clóset, a la espera de que Dream saliera del vestidor.

La puerta se abrió de repente, dejando ver su alta figura. Ya que ahora eran novios, George se había acostumbrado a su presencia en los últimos meses, haciendo que fueran inseparables, pero sintió como si estuviera viendo a otra persona completamente diferente. Llevaba una blusa verde oscuro, llegando casi a negro, con decoraciones en las mangas de color dorado, pero lo que más le llamó la atención a George fue el largo escote que tenía, enseñando parte del pecho de Dream que bajaba hasta el abdomen, el cual terminaba de esconderse en una cinta negra que llevaba ajustada a la cintura, dejando a la imaginación el resto de su torso y haciendo resaltar su cuerpo en forma de triángulo invertido.

George ni siquiera pudo observar el resto del vestuario por que su vista se atascó en un solo lugar, de no haber sido por Dream, quien volvió a hablar incómodo.

—¿En serio es necesario que use esto? No me siento... muy cómodo —dijo intentando estirar los brazos de manera exagerada, cosa que no podía hacer por la tela ajustada y por que de otra manera enseñaría demasiado.

George hizo un gran esfuerzo para quitar la vista de su abdomen y observarlo a la cara, ahí se dio cuenta de que Dream se removía nervioso.

—Ya no eres solo un guardia, ahora todos te conocen como mi segundo al mando. En mi coronación me abandonaste y me dejaste a mi suerte, ahora te toca venir conmigo —se quejó George mientras Catalina cosía algo más de su blusa.

Dream siguió removiendo su ropa en silencio en lugar de protestar, algo que nunca hacía. Para nada estaba acostumbrado a usar ropa elegante, y mucho menos reveladora.

—Esa ropa luce asombrosa en usted, caballero, tal y como el rey ordenó —dijo Helena en un intento de hacer sentir más cómodo a Dream, pero no se dio cuenta de su error hasta que Dream la observó incrédula y George le hizo señas con la mano para que no terminara la oración.

Muy tarde.

—¿Tu pediste que me vistieran así? —Dream observó a George atónito, no molesto, pero tuvo ganas de golpearlo.

George se rindió y comenzó a reir. Ignoró cuanto pudo a Dream y le guiñó el ojo a su doncella—. Te luciste, Helena.

—Como pidió, Alteza —ella soltaba pequeñas risas y tapó su boca con una delicada mano, no era muy profesional reírse, pero con el rey y su antiguo guardaespaldas se sentía a salvo.

Dream perforó a George con la mirada, él solo pudo reir más fuerte.

—¡No es mi culpa! Todos los días te veo vestido en metal y con un hacha letal caminando por el castillo.

Dream bufó con sarcasmo—. Claro como si todas las noches no me vieras... —se detuvo cuando Helena hizo una expresión de asombro y rió cuando las mejillas de Dream palidecieron en lugar de enrojecerse—. Olvídalo.