The King's End //DNF//

CAPÍTULO 2: "Black & White"

(Artista del capítulo: @ CG5 en YouTube. ¡Vayan a apoyar al artista!)

RANBOO

Voy tarde de nuevo.

Corrí de pasillo en pasillo sin dar con lo que buscaba, ya habían pasado algunos meses, pero el castillo era tan grande que seguía perdiendo mi tiempo encontrando el lugar exacto en dónde dar vuelta. No fue hasta que vi a Tommy, afuera de unas grandes puertas de madera que ahogaban la música del otro lado. Estaba jugando con su brújula cuando me observó, primero con alivio y luego con odio.

—¿Donde mierda habías estado? Seguramente ya no queda comida en la barra —dijo con mucha amabilidad.

—Lo siento, lo olvidé...

—No me digas.

Sin esperar a que dijera algo más, abrió la puerta frustrado pero al mismo tiempo feliz de empezar con la fiesta. La música acarició mis oídos y las luces cálidas me acogieron con el interior del lugar, lleno de personas felices, conviviendo y comiendo, todos a penas dando indicios de recuperación después de tanto tiempo de guerra y malos momentos, entre ellos, me incluía yo.

En el centro de la pista, Dream y George bailaban alegres, no parecía que les importara el exterior, solo se importaban ellos mismos. Debía de admitir que hacían buena pareja.

Tommy me jaló de la mano, a arrastrándome entre el mar de gente hasta que llegamos a la barra de aperitivos. No me importó mucho, pues yo seguía asombrado por lo que veían mis ojos. Era la primera ves que me sentía cómodo estando al rededor de tantas personas en un lugar tan bello. Tantos años de abuso me hizo desconfiar en las personas, pero desde que conocí a Tommy y a Tubbo, ambos me ayudaron a superar algunos de mis miedos.

—¡¿Es en serio?! ¿Por que todos comen tanto? No dejaron nada —dijo Tommy quejándose aún más sobre la comida. Pronto alzó el rostro cuando una persona caminando de manera peculiar se dirigía a nosotros. Tubbo llevaba un saco verde oscuro y un suéter amarillo debajo, muy bonito, demasiado para que lo maltratara de esa manera, pues dentro de cada bolsillo se veía que lo tenía repleto de comida; dulces, envoltorios y en medio de eso unos cuantos pastelillos en donde el betún había manchado el saco.

—¡Ranboo! ¡Tommy! —gritó en medio del ruido de la gente—. Esto es lo único que pude conseguir, habría sido más de no ser por que alguien —me observó enojado, entrecerrando los ojos—, tardó demasiado en llegar. ¿En dónde demonios estabas?

Estuvo a punto de protestar, recordándoles a ambos mis problemas de memoria y mi terrible noción del tiempo, pero Tommy se me adelantó.

—No pienso comer algo que estuvo en tu bolsillo —dijo arrebatándole un pastellillo llevándoselo a la boca, sin importar que el betún se estuviera cayendo o si tuviera alguna pelusa del bolsillo de Tubbo. Yo solo tomé un dulce aplastado— ¿Por qué no vemos a quién molestar, digo, hacerle compañía?

—Su Alteza, Gogy, parece estar demasiado ocupado —dije observando al rey y a su pareja bailar en el centro de la pista, riendo como si no hubiera nada más que los preocupara. A Tommy le encantaba molestarlo.

—¡Oh! ¿Recuerdan a ese soldado, Jack? No he hablado mucho con él desde que llegó.

Y ahí fue cuando cada uno se separó y fue a hablar con quien quiso. Yo rondé por el lugar por unas horas, hablando con Niki y con Philza, quienes habían estado ayudando en el castillo por algún tiempo ya. Lentamente habían recobrado el alma después de la tortura que fue para ellos ver cómo Wilbur se mantenía encerrado en una celda, no los juzgo; en su tiempo, Wilbur me ayudó en muchas cosas, y nadie daba mejores consejos. Ya nada era como antes.