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En los días lluviosos Takemichi no hacía otra cosa más que dormir. Siempre fue así...

Todas las donas salen de la caja y matan a la señora.

Hasta que a su vida llegó cierto rubio.

⎯ Mikey-kun ¿Podrías, por favor, bajarle el volumen al televisor? ⎯ Tapaba sus oídos con una almohada.

⎯ Calla Takemicchi, llegué a la mejor parte ⎯ Respondió llevándose otro dulce a la boca mientras su mirada seguía fija en aquel aparato.

Su novio, Sano Manjiro, era un amante de los resúmenes de películas de terror -algunas muy ridículas ¡Por dios, que estaban pensando los productores cuando se les ocurrió "El ataque de las donas asesinas"-.

En fin, Mikey de seguro se la pasaría el resto de la tarde viendo aquellos resúmenes, con el volumen del televisor a su máxima potencia porque según él la lluvia no lo dejaba escuchar, y él terminaría uniéndose al no poder conciliar el sueño.

Después de todo Hanagaki Takemichi atesoraba cada momento junto a Sano Manjiro.

MaiTake (mini historias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora