Capítulo 6: Dos semanas.

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El castigo, (que en realidad, después de la primera semana dejó de tener efecto sobre Harry), no dura mucho realmente.

Dos semanas y están devuelta en casa.

Con pequeñas piedras chocando contra la ventana de la habitación de Harry, y un bonito ojiverde saltando sobre el cuerpo de un joven ojiazul mientras ambos huyen bajo la luz de la luna.

Las sonrisas cómplices brillando en sus rostros, sus manos entrelazadas mientras corren riendo como infantes sin preocupación alguna.

Los roces fugaces de movimientos torpes bajo los reflejos de una luz mágica, los murmullos en voz baja manteniéndose como un pequeño secreto que solo ellos pueden saber.

Besos robados y caidas sobre el césped húmedo por la brisa de la noche, respiraciones entrecortadas tratando de recuperar la tranquilidad, miradas enamoradas siendo sostenidas por timidos ojos, agarres seguros y choques intensos de la atracción entre dos cuerpos mismos.

Harry rie por lo bajo, hoyuelos sobresalientes y mejillas sonrojadas por el esfuerzo. Sus piernas alrededor del regazo de Louis, con este sosteniendo las caderas con parsimonia y seguridad.

Ojos azules brillantes siendo más profundos y bellos que ayer, pero menos que mañana. Una sonrisa hacia dentro y ellos saben a donde van, saben a donde pertenecen.

"A donde iremos hoy?, mi bello lobito", pregunta con ternura escondida, un tono extraño pero dulce en voz baja y suave.

"Te llevaré a una fiesta de Luna llena", susurra con una media sonrisa, mirando hacia arriba la delgada figura sobre su regazo.

Harry mueve su pequeña cabeza de rizos a un costado, interminable curiosidad surcando sus esmeraldas iluminadas.

"Que es eso?", risitas salen por sus labios cuando hace la pregunta, realmente no sabiendo cuál es la causa de estas, simplemente demasiada felicidad recorriendo su cuerpo, encontrando la forma de sacarla en riendo tontamente. 

"Es para los lobos lo que para ustedes es la fiesta de primavera, una celebración en la que nos reivindicamos y festejamos estar juntos", explica y rie cuando el rizado lo mira demasiado atento, como un gatito curioso recibiendo indicaciones.

"Entonces ustedes también bailan alrededor de la fogata, hacen coronas de flores y comen tartas de frutas, mientras cuentan historias?", pregunta con emoción, dando pequeños saltitos sobre el regazo de Louis con sus ojos brillando bajo la luz de la luna.

El ojiazul rie cortamente, arruguitas brillando al final de sus ojos, un Harry apresurandose a besarlas apenas aparecen.

"Es un tanto diferente amor, tienen algunas similitudes si, pero es completamente distinto".

Harry hace un pequeño sonidito de entendimiento, comenzando a jugar con el pasto rozando sus pies, arrancandolo y haciendo bolitas con el.

Louis acaricia los rizos con tranquilidad, observando con plenitud cada pequeño movimiento de su pareja, completamente atento, como si fuera la cosa mas interesante en el mundo.

El ojiverde llena de aire sus mejillas; como una ardilla almacenando nueces para después comerlas. "Quiero ir", menciona con tranquilidad, llamando la atención del ojiazul ensimismado en el blanco rostro.

"Está bien, Amor", susurra con ojos apacibles, una sonrisa de hoyuelos siendo dirigida hacia el.

"Pues que esperas!, vamos!".

El hada se levanta con energía, ayudando a Louis a ponerse de pie, mientras esté le sonríe castamente.

El ojiverde comienza a jalar su mano, corriendo entre risitas obligando al ojiazul a hacer lo mismo.

Hadita L.S Donde viven las historias. Descúbrelo ahora