One shots - multishipp Horacio

🦋Mi pequeño muñeco: Parte 3/3🦋

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Volkacio

Au' H. universitario / V. federal

3/3

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Al subir la camisa del federal pudo notar aquel gran moratón que cruzaba de arriba a abajo por su torso y abdomen.

Se quedó boquiabierto, sin saber que decir, pasando delicadamente sus dedos por aquella enorme marca que había.

-Viktor...¿qué cojones es ésto?- interrogó alzando su mirada hacia la de su pareja.

-Joder...duele.- se quejó soltando entre media un gemido lastimero, echando su cabeza hacia atrás quedandola recostada en el respaldo del sofá.

-Hielo, voy a...voy a ponerte hielo.- susurró el menor dejando un beso sobre la mejilla izquierda del mayor antes de levantarse y correr hacia la cocina para coger algo del congelador y envolverlo en un trapo de cocina.

Al volver pudo observar mejor la escena.

Aquél peluche ubicado junto al ruso totalmente rajado en la zona del torso justo en la misma zona en la que el moratón del de tez pálida había aparecido.

Desvío la mirada hacia su pareja, tenía los ojos cerrados con fuerza tratando de resistir el dolor en silencio mientras hacía una ligera presión en la zona con una de sus manos.

-Joder Vik, joder- maldecía el menor sin entender la situación acercándose de nuevo a él para apoyar con cuidado el objeto frío sobre gran parte del moratón.

Mientras sostenía el congelado contra el pecho del ruso escucho el sonido de un vehículo adentrarse por la verja metálica del lugar.

-Ya está aquí papá Jack, sujetalo un segundo.- pidió en un tono dulce el de cresta ayudando al ruso a sostener aquello que parecía calmarle un poco el dolor.

El menor a paso rápido y con las pocas fuerzas que tenía debido a la fiebre que aún afectaba a su cuerpo abrió la puerta, encontrándose a un señor en mitad de la flor de la vida dispuesto a tocar la puerta.

-Papi, no se qué le pasa a Viktor.- susurró cerca del mayor con una mueca triste en el rostro mientras abría la puerta para dejarle pasar.

Nada más entrar se vio con todo el percal que había montado aquella pequeña criatura peluda de cuatro patas con aquel muñeco y a su compañero de trabajo con la parte superior al descubierto, con un trapo envolviendo algo sobre lo que parecía un moratón con una forma extraña que cruzaba el largo de todo su torso y abdomen.

-¿Qué cojones? ¡Volkov!-

Corrió hasta su ex comisario retirándose las gafas de sol para visualizar mejor aquel gran moratón.

-Hostia puta...pero que coño, ¿cómo ha pasado esta puta mierda?- preguntó mientras giraba a ver a Horacio, quien cogía asiento junto al peli-gris.

-No tengo ni la más mínima idea...fue tan de repente que no...no se...-

Horacio se quedó en silencio, recordando algo de la conversación que tuvo hace un día en clase de costura junto a Gustabo.