🦋спать вместе🦋

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Volkacio

(Primera noche de verano en la que Volkov y Horacio duermen juntos después de 4 meses de relación)

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-¿Estás cómodo?- preguntó al ruso a aquel que portaba su camisa de gran tamaño, que llegaba a tapar más abajo de los glúteos del moreno.

-Si si, estoy bien así- habló moviendo las manos de un lado a otro en señal de que no había problema. - ehh..¿vas a cambiarte?-

El ruso se había quedado en silencio mirando las largas piernas de su pareja, aunque fuera más alto que él eso no quitaba que Horacio fuera bajo, porque no era así para nada, el ruso solo le sacaba una cabeza.

-Viktor- llamó el francés marcando su acento alargando la o del nombre de su pareja para lograr llamar su atención, sabía de sobra que cuando marcaba si acento francés conseguía más la atención del comisario, ya que su voz se volvía más suave y tranquila. -Cambiate y vamos a ir la cama.-
Se acercó y colocando una mano en el hombro del más alto hizo un poco de fuerza para abajo, el mayor como acto reflejo de agachó a sus altura y el de cresta dejó un suave roce de sus labios contra la mejilla del hombre pálido.

Volkov reacción al momento en el que el de cresta se separó y sin decir nada se acercó al armario dándole la espalda a su pareja y comenzó a desvestirse de espaldas a él.

-Dios...- murmuró el más bajo mientras suspiraba y se acercaba al borde de la cama para sentarse, a veces tenía que aguantar los embobamientos de su pareja cuando perdía sus cinco sentidos mientras lo veía. Le hacía gracia que el comisario estuviera tan enamorado de él que se quedará viendolo como un perro con una chuche, pero a veces era algo que le molestaba cuando estaba conversando con el mayor. -Yo creo que tú tienes un problema con eso de apagar las neuronas eh.- soltó con gracia mientras observaba la musculada espalda del ruso llena de cicatrices, sus músculos se marcaban más al estar moviendo sus brazos para colocarse la camiseta de manga corta que usaría para dormir.

-Eres tú quien me hace estar así.- al terminar con la camiseta prosiguió con los pantalones, comenzando por desabrochar la hebilla de su cinturón negro de cuero que rodeaba su cintura.

-Si fueras un mafioso me pondrías más.- habló con burla Horacio al ver a su chico retirarse el cinturón, fijándose que aún llevaba esos guantes de cuero que tenían los dedos cortados, haciendolo ver cómo un motero.

-Te gustó más en uniforme.- Volkov hablaba tranquilo estando de espaldas, aunque si pudiera ver si rostro podría ver lo rojo que estaba.

-Qué bien me conoces eh perro-

Un largo suspiro fue lo que soltó Volkov al ser llamado de esa forma tan vulgar a su parecer mientras se retiraba los guantes y seguido de eso los pantalones.

-Solntse, no me llames así, por dios- agarró unos pantalones cómodos de chándal gris y se los colocó sin muchos miramientos, luego de eso se acercó al interruptor de la luz y lo apagó, quedando así la habitación oscura con solo la tenue luz de la luna entrando por las cortinas cargadas de las ventanas.

Horacio se acostó en el lado izquierdo de la cama, boca arriba y sin arroparse, hacia un calor de muerte y ni con la ventana abierta corría un poco de aire. Volkov imitó su acción, aunque esté en el lado contrario de la cama.

-Qué puta calor tío...-

-Hemos elegido mal día para dormir juntos, me lo imaginaba de otra forma solntse- susurró sin necesidad de hablar más alto el ruso mientras cerraba los ojos.

-¿Como te lo esperabas a ver?- preguntó con gracia en el mismo tono de voz que el contrario.

-Bajo las mantas, abrazados sin ropa para darnos calor en una noche nevada...-

-Tus eres un guarro Vik.-

La risa del menor se esparció por la habitación y el ruso solo pudo sonrojarse.

-Ya no vuelvo a decir nada más.-

-No no, jajajajaja, es que, seguro que lo decías inocente, pero es que -solto una risa entre sus palabras.-  ha sonado muy guarro.-

El ruso se giró dándole la espalda a Horacio sin responder, ese acto infantil le sacó una sonrisa cálida al de cresta.

-Venga venga, no te pongas así, que te quiero mucho.-

Horacio aún con algo de gracia se arrimó Volkov para pegar su pecho contra la espalda del menor y dejar un suave beso en la nuca de este.

-Buenas noches anda.-

-Buenas noches, solntse-

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One shots - multishipp HoracioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora