Ilusiones y buenos mentirosos

1.1K 119 8
                                    


Amelia tomó a Peter de la manga de su camisa.

-No.- Susurró ella.- Tengo un mal presentimiento. ¿No creen que es raro que antes dijera que no y ahora está dispuesto a arriesgar todo por el deseo de un adolescente?-

-Amy no seas tan pesimista.- Mencionó Peter frustrado.

-Amelia, todos podemos cambiar de opinión.- Intervino May, a los minutos ya tenía a los demás dándole motivos por los cuales el hechicero cambiara de parecer.

-Oh vaya. Eres tan tierna como fascinante.- Stephen de la nada abrazó a la chica y pellizcó su mejilla.- Claro que se los riesgos, y no hay de que preocuparse, todo saldrá bien. Además, si algo sale mal... no soy el único brujo aquí.- Le guiñó un ojo. Amelia retiró su brazo.

-¿Ves? Tiene a sus otros amigos hechiceros, no hay de que preocuparse.- Peter sonrió.

Ignorando todas sus advertencias, Strange los guio hasta unas escaleras bajo tierra. La pelirroja era la única aterrada, sus manos sudaban, incluso Ned tuvo que ayudarla a bajar.

-¿Qué sucede? Creí que estarías tan emocionada como yo.-

-¿No notas lo extraño de todo esto? Uno de los hechiceros más poderosos del mundo, que su deber es salvar a todo el mundo... está dispuesto a sacrificarlo todo por el deseo de Peter.-Susurró Amelia.

-Mmm.. ahora que lo dices así... Pero tal vez investigó más, buscó algún libro místico o hizo una llamada a sus amigos magos..-

-Ned vamos.. deja de pensar como un chico emocionado por cinco segundos y piensa como el chico de la silla. Tu has visto todos los peligros, piensa en eso.-El chico quedó en silencio y unos segundos después abrió sus ojos. Por fin había hecho clic.

-Bien, síganme y no se separen. No quiero que ninguno de ustedes vaya a desaparecer por accidente.- Strange interrumpió el dialogo de los dos amigos.

El lugar al que los había llevado, eran unas ruinas subterráneas. El ambiente era tétrico, polvo y telarañas hacían juego con el desencanto.-Así que.. Peter, antes de conjurar el hechizo hay algo que debo saber y es de vital importancia.- Sonrió.

-Bien mm ¿Qué es?- Respondió Peter.

-¿Es cierto que sales con estas dos señoritas de aquí? Digo, yo sabía de la famosa MJ pero no de Amelia y eso, debo ser honesto; le agrega un poco más de sabor a este juego.-

-¿Perdón?-

-Si, me refiero a Amelia y a MJ. Ya sabes, bueno es claro que MJ está loca por ti y aunque no estoy seguro de la pelirroja, se ve que tu si la quieres. Y quiero saber si es verdad que sales con ambas al mismo tiempo.-

-¿Disculpe? Eso no le incumbe, por favor limítese en ayudar a mi sobrino si es que puede hacerlo. Ya estoy empezando a dudar de la veracidad de este famoso hechicero.- Dijo May furiosa. MJ y Amelia se veían incómodas, no había nada peor para ellas que las confrontaran así, cuando nunca les había sucedido.

Siempre se había hablado de la rivalidad inexistente de las dos jóvenes por los sentimientos de Parker. Si bien, no peleaban y se demostraban gran cariño, llegaría el día en que la decisión del arácnido las separaría por siempre.

-Disculpe, soy alguien muy curioso.- Stephen se acercó a una vasija colocada al centro de la habitación. Con sus manos empezó a invocar, haciendo que estas se iluminaran.- Acérquense todos, hagan un círculo alrededor mío.- Sin demorar más tiempo siguieron las órdenes.

Frente a Strange se posicionó Peter, a su lado izquierdo estaban MJ y la tía May y a su lado derecho Amelia y Ned. "Vaya coincidencia" pensó con ironía la pelirroja.

Ella quería apartar ese sentimiento de peligro que la inundaba, todo su ser gritaba por intervenir, por salvar a sus amigos. Algo había en Stephen, no era el que ella había conocido minutos antes.

-Ahora... El mundo entero está a punto de olvidar que Peter Parker es Spiderman.-

-Espera ¿Todos? ¿Qué no ellos todavía lo pueden saber?- Peter interrumpió.

-Así no es como funciona el hechizo.-

-¿Entonces ellos no lo olvidarán?-

-Peter no interrumpas.- Exclamó Amelia.

-Dejen de manipular el hechizo.-

-¿Nosotros no lo olvidaremos? Porque ese es el punto de traernos.- Dijo May

-Yo creo que yo debería ser quien lo recuerde. Yo lo supe desde el principio.-

-¿Y porqué no solo nos vuelves a contar?- Preguntó irritada MJ

-¡Es lo más lógico!- Dijo Amelia.

A su alrededor ahora había líneas doradas con runas desconocidas, volando y coincidiendo.

-¡Dejen de hablar!- Gritó Stephen

Sin pleno aviso las runas explotaron, iban destruyendo la habitación. Todos retrocedieron asustados. Podían ver en el entorno el espacio, miles de colores y luces cegándolos. El aire fluía como si fuese un tornado, veían también como volaba todo.

Strange intentó contenerlos, cuando lo logró. Miles de sonidos y gritos se escuchaban.

Y fue cuando sucedió.

Algo jaló a MJ, parecía un portal pero era diferente a los que Peter había visto invocar a Stephen.

-¡Peter!- Gritó ella, pero fue en vano. Ni bien se pudo acercar a ella cuando MJ había desaparecido ante la vista de todos.

-¡NO! ¡MJ!- Parker gritó, la buscó por todos lados desesperado. No habían pasado ni unos segundos de su desaparición y ya todos habían entrado en pánico.-¿Qué rayos fue eso? ¿Dónde está? ¿Qué le pasó?-

-Yo... no sé.. ustedes...-

-¿Nosotros?- Exclamó furiosa May.- ¡Usted! ¿Qué le hizo? ¿A dónde se la llevó?-

-Si, ustedes. Manipularon el hechizo al hablar tanto, les advertí que se callaraon. Ahora su amiga no se donde está, podría haber muerto o ido a otro lugar, no lo sabremos.-

-¿Muerto?- preguntó Amelia con un hilo de voz.

-¡Si muerto!- Stephen dejó entrever una sonrisa.- No estamos a salvo. ¡Se llevarán a más de nosotros! Para morir en otro plano... Y no servirá que haya alguien igual que tú para salvarlos.- Miró a Peter.

-¡¿Un héroe?! No, no. Está hulk o Thor o la capitana ¡Si! Ella sabrá que hacer.-

-Muy tarde Peter, es cuestión de tiempo antes que se lleven a otro.-

-¡¿A otro?! No, estoy muy joven para morir.- Dijo Ned.- ¡No he vivido nada! Oh no, debí decirle que la quería y ahora moriré.-

-Nadie morirá, ella está bien, todos lo estaremos. Debo buscarla, no puede estar muerta.-

-Ya tranquilos, debemos pensar que hacer. Un plan o algo así, ustedes tres son buenos con los planes ¡Averigüen algo!- Dijo May, intentando ocultar su pánico

Amelia sintió una brisa de aire o más bien una fuerza, algo la hizo levitar unos centímetros lejos del piso. Lo suficiente para que el sentido de Peter se encendiera viendo el peligro.

-¡No!- Extendió la mano para tomar la de la pelirroja.

Sucedió tan rápido.

Amelia un segundo estaba en ese tétrico lugar y al siguiente, el mismo portal que se había llevado a su amiga la arrastraría consigo.

-¡Peter! ¡Sálvame!....-

Las últimas palabras que pudo decir Cooper antes de desaparecer.

Amelia Cooper: Into The SpiderverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora