-Me bastaron cinco minutos para odiarla. Su actitud, como si fuera la gran cosa. ¡Vamos! De las tres ¿Quién era la que iba vestida de gata? Y agh. ¡¿La viste?! Lo estaba tocando.. como si .. ¡Agh!-
-¿Tocó a Pet?- preguntó confundida MJ.
-Bueno... no. Me refería a Peter.-
-Ah si, lo hizo. Esa bruja, me sorprende que no la hayas atacado.-
-No iba a desgastar mi energía y parecía que él lo disfrutaba... Agh ¡Esa bruja!-
-Amelia... ¿Estas celosa?-
-¿Qué? No.. Por favor, claro que no.-
-Bien, era una duda. Eso pensé. Aunque tienes razón, que insoportable.- Amelia y MJ dejaron de caminar. Frente a ellas estaba la dirección que buscaban.- Tal parece que es aquí.-
-¿Ya puedo acercarme?- Preguntó temeroso Pet.
-Pensamos que irías a ver a la gata.-
-¡No! No fui, venía detrás de ustedes pero más lento. Pensé que si me acercaba corría peligro.-
-Tenías razón.- Respondieron al unísono.
-¡Pude morir! No se rían, les tengo más miedo a ustedes que a los criminales.- Pet tembló.- ¿Y bien? Está es la casa. Voy a entrar.-
-Espera... ¿Qué tal si hay una trampa?- Dijo MJ preocupada.
-Mi punzada me avisará y se irán. Sencillo.- Caminó hasta la puerta despreocupado. En ese pequeño trayecto Amelia susurró palabras sin sentido para la morena. Había puesto un hechizo simple para proteger a Pet, no duraría mucho pero era efectivo.
-Uy Petey se nos adelantaron.. Ven amigo, déjame echarte una mano.- Felicia llegó con Pet dando volteretas. MJ y Amelia rodaron los ojos.
-¿Todo en orden?- Peter tomó el hombro de la pelirroja.
-Ajá, todo de maravilla.- Se sacudió para soltar su agarre.- Ya hicimos caso a tu noviecita.-
-¿Mi novia?- Divertido preguntó.
-Ah no, esta muy cerca de Pet..- Felicia ponía un código para ingresar al mismo tiempo que intentaba acariciar al joven.- Amy ¿Crees que una roca sea tan fuerte desde aquí para eliminarla?-
-No creo que quieras hacer eso MJ, tenemos aquí al fan numero uno de la loca de los gatos. Dime Peter ¿Tu novia ama los gatos o es un fetiche extraño que tiene?-
-Auch, bien dicho.- Las dos amigas chocaron los cinco.- Eso explicaría muchas cosas aunque no tu mal gusto en mujeres.-
-Y que lo digas..-
-Oh vamos.- Dijo Peter.
-¡Ya está!- Gritó Pet.- Vamos.-
Los cinco entraron a la casa, que no tenía nada de hogareña. Tenía toda la pinta de un laboratorio escondido. Tubos de cristal, hojas en el piso y pegadas en las paredes.
-Que encantador. Deberíamos llamar a su decorador de interiores.-
Habitación tras habitación buscaban alguna pista de la máquina que necesitaban. Muchos números e hipótesis estaban en las hojas, información que emocionaba a los dos hombres.
-No lo puedo creer, este hombre es un genio. Sus anotaciones a la teoría de la relatividad nos pueden servir de ayuda. ¡Pet mira esto!- Dijo Peter tomando cada trozo de papel que podía.
-¡No puede ser! Un generador. ¿Lo hizo el mismo? Pensé que utilizaba la tecnología de Oscorp .. Eso es asombroso.-
-Saben...- Dijo Felicia.- Es muy encantador esta escena, mi Petey siendo un total nerd y mi nuevo juguete, otro Peter; compartiendo este bello momento.. Pero bueno. Ya obtuve lo que necesitaba..-
-¿De que hablas?- Peter y ella se miraron.
-Lo siento. Kingpin ofrecía una gran cantidad de dinero por esto. No la podía desperdiciar pero si sobrevives.. Llámame, sabes donde encontrarme.- Salió corriendo fuera de la casa mientras reía.
-¿Qué?..-
-¡Esto es una trampa!- Dijo MJ.
-No, no puede ser.- Intervino Pet.- No presiento ninguna amenaza y Peter tampoco.- Cerró sus ojos esperando sentir el peligro, pero fue en vano. Tal vez el peligro está afuera y por eso no lo percibimos. Tal vez puso algo fuera.. ¿Una bomba?-
-Podría ser, eso explica porqué quería que me quedara fuera de la casa hace unos momentos. Y Black Cat es muy conocida por su peculiar gusto por los explosivos... ¡Claro! Tiene sentido. ¡Vamos Pet! Ustedes quédense cerca.-
Los dos salieron corriendo tras la gata negra.
-¿Será una bomba?- MJ cuestionó
-No lo sé. La amenaza tiene que venir de afuera, sino ellos la hubieran detectado, y tendría que llegar cuando entramos. Al caminar ellos la hubieran sentido. Vuelve a ser lo mismo... Ese Kingpin sabía que vendríamos.-
-Es más listo de lo que pensamos. Aunque de todas formas, vamos a seguir buscando.. Tu de ese lado y yo de este. Acabaremos mas rápido.-
Amelia y MJ siguieron con la búsqueda, con el miedo latente. Ya ninguna podía bromear, estaban tensas y preocupadas por los dos Peters aunque de forma diferente.
Era como buscar una aguja en un pajar, Amelia nunca había sido la mejor en ese tipo de cosas y ahora lo lamentaba. Tal vez si hubiera estudiado un poco más, la tendrían más fácil.
-En estos momentos extraño a Ned.- Dijo la pelirroja.
-Si. Eso mismo pensaba.- Respondió desde el otro extremo de la casa. Que no era tan grande.- Se hubiera vuelto loco con todo el tema de tres Spiderman.-
-Me hubiera gustado ver su expresión... ¿No te parece loco que tú y yo fuéramos las únicas en venir?-
-Creo que .. no es coincidencia.. Hey, ven. Creo que detrás de estas cajas hay una puerta.- Amelia fue hasta allá. A simple vista y casi descuidadas estaban puestas una encima de otra. Las movieron con esfuerzo. Ante ellas en efecto estaba una puerta.- Deberíamos abrirla.-
-Deberíamos esperarlos. ¿Qué tal si la bomba está ahí?-
-Tienes razón tal vez nosotras...- Un golpe las alertó, no estaban solas.- ¿Escuchaste eso?-
-Vaya... Cuando escuché de este plan, estuve maravillado. Claro que quería mi venganza contra Peter Parker y sus estupideces de niño..-
-Esa voz..-
-... Sin embargo, nunca pensé que se atrevería a traerlas aquí.. Al peligro, eso fue muy irresponsable de su parte.- De la habitación contigua salió el hombre.
Su caso en forma de esfera, la capa vino con grabados negros, y su traje verde. Al instante que lo vieron, se tomaron de las manos.
-Misterio..-
Levantó las manos y se quitó su caso, revelando su rostro sonriente.
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Amelia Cooper: Into The Spiderverse
Science Fiction"-Tienes que ayudarme. Quiero que las personas olviden mi identidad. Todos corren peligro.- Exclamó Peter -Lo que estás haciendo, es arriesgado. Habrá consecuencias.- Dijo Doctor Strange." En la vida de Amelia había pocas cosas que la preocupasen; s...