The first Knight [Viktor Krum]

Capitulo 19

—¿Un tren? ¿Qué tiene de emocionante viajar en tren?—exclamo Gigi Faitth con aburrimiento en cuanto llegaron a la estación.

—¿En que llegaban a Durmstrang?—pregunto Harry con curiosidad.

—Un gran barco.—respondió Gigi Faitth con una enorme sonrisa.—en mi primer viaje nos atacó un dragón de dos cabezas y casi morimos todos pero gracias a que tenía unas botas rojas, se las lanzamos y se fue. Fue muy emocionante.

Los Weasley y Harry la miraron como si estuviera loca. James y los gemelos Prewett solo sonrieron nerviosamente, teniendo un vago recuerdo de Marina siendo amante del riesgo. 

Las vacaciones habían terminado y para desgracia de Gigi Faitth, era hora de partir a Hogwarts. La joven Prewett-Grindelwald no estaba nada feliz con la idea de irse todo un año a ese colegio tan distinto a su amado Instituto Durmstrang, pero no le quedaba de otra. Una horda de mortífagos seguía disperso por todo el mundo magico y el colegio necesitaba protección.

—Y claro,—pensó Gigi Faitt dramáticamente—mandan a una pobre y delicada niña inocente.

Pero ella sabía que solo estaba siendo infantil. No había nadie mejor que ella para proteger Hogwarts. Era joven, poderosa y fue criada por los tres más poderosos aurores de todos, ella era prácticamente un paquete completo.

—Diviértete, cariño.—dijo Fabian besando su frente.

—No mates a nadie, cielo—dijo Gideon besando su frente.

—Mandame cartas, linda.—dijo James revolviendo su cabello.

Gigi Faitth junto a Ron, George, Fred, Ginny y Harry se despidieron de sus familiares y entraron al tren. Los gemelos Weasley se fueron con su mejor amigo, Lee Jordan, a un compartimiento vacío. Ginny dijo que se iría con Luna y desapareció rapidamente. Solo quedaban Gigi Faitt, Ron y Harry hasta que de pronto una chica de cabellos castaños alborotados llegó corriendo a abrazarlos.

—Esto no funcionará para mí, solo soy mal terció, o bueno, mal cuarteto. —pensó Gigi Faitth dando media vuelta y desapareciendo de su vista sin que ellos lo notaran.

A pesar de ser una chica alegre y extrovertida, Gigi Faitth tenía problemas para hacer amigos cuando estaba en lugares que no quería. Mientras caminaba por el pasillo, recibió miradas de asombro y deseo, pues ese día vestía unos pantalones militares a la cadera, un top de manga corta blanco, unos tenis negros y su cabello negro desordenado sujetado en un moño bajo. De pronto y para su alivio, se encontró con Dean Thomas y un chico a su lado.

—¡Gigi Faitth!—saludó Dean animadamente.

—¡Deansie!—saltó, abrazándolo por el cuello.

—Gigi Faitth, te presento a Seamus, mi mejor amigo. Ya te había hablado de él.—dijo Dean señalando al azabache, quien sonriente saludo animadamente a la chica.