Sexto Capítulo. ㊝

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Cuando terminaste de bañarte, te pusiste la ropa dentro del baño ya que así lo acostumbrabas, con la toalla comenzaste a secar tu cabello y saliste del baño.

Grave error.

Volteaste a ver hacia la puerta y sentiste como tu cuerpo se congeló al instante, querías gritar por ayuda a Satoru pero aquella maldición se acercó rápidamente a ti y te tapó la boca pegandote a la pared, para dejarte inmóvil.

Lo miraste, tu respiración estaba muy agitada y tú corazón latía a mil por hora, estabas acostumbrada a matar maldiciones pero nunca creíste tener a su rey frente a ti, estabas aterrada por lo que te fuera a hacer así que comenzaste a forcejear.

Otro grave error.

Sukuna te sujetó más fuerte.

Sukuna;; Shh shh shh, tranquila, no voy a hacerte nada, a pesar de que estas llena de vitalidad y tengo unas ganas insaciables de comerte, no lo haré por ahora.

Dijo con una sonrisa en su rostro, tu solo querías huir de ahí, con lo que te quiso hacer antes, no confiabas en su palabra, en ese momento de desesperación habías olvidado la técnica que te enseñó Satoru para teletransportarte.

Sukuna;; Si te relajas, te soltare y te diré lo que quiero.

Dijo serio, comenzaste a respirar más despacio para que creyera que estabas relajada y finalmente te soltó despacio, sin dejar de acorralarte contra la pared.

____;; Dime lo que quieres y dejame en paz.

Dijiste seria, no causaste ningún miedo en el, al contrario, su sonrisa se hizo más grande al escucharte.

Sukuna;; ¿Qué eres de Satoru? Al parecer sus apellidos y apariencias son los mismos ¿tienen lazos de sangre?

Te extrañó que preguntara eso, no creíste que una maldición le tomara importancia a dicha cosa pero aún así optaste por responder.

____;; El y yo no somos nada, no es raro que dos albinos sean "amigos", el me adoptó cuando era pequeña, yo era huérfana y vio potencial en mi, más a parte podía ver las maldiciones y tengo el apellido de Gojo porque el me pidió que lo adoptará... mi apellido real es Müller...

Dijiste con una expresión neutra, la maldición no te quitó el ojo ni un minuto.

Sukuna;; Bueno... no eres alguien de gran importancia, entonces te comeré

Acercó su boca a tu cuello, rápidamente llenaste tu puño de energía maldita la cual parecían llamas y golpeaste lo más fuerte que pudiste a la maldición, lograste que tomará una distancia considerable de ti.

Siempre solías tener la ventana abierta antes de dormir así que saliste rápidamente por esta y comenzaste a correr con desesperación, sabias que sólo una persona podría controlar a la maldición así que comenzaste a gritar su nombre.

____;; ¡Satoru! ¡despierta maldita sea! ¡auxilio!

Una chaman de segundo grado no podría controlar a una maldición de grado especial ni en tus sueños, sentiste algo que volaba por los aires, volteaste hacia arriba viendo a Sukuna aproximarse a ti, analizaste bien la zona donde este caería y esperaste a que estuviera a unos metros para detenerte y retroceder, al ver que Satoru no daba señales por ninguna parte, te pusiste en posición de batalla con las manos temblorosas, respiraste hondo y lograste calmarte, de un momento a otro, todo su cuerpo se cubrió de energía maldita, parecía como si estuvieras ardiendo en llamas.
llamasOk

El Sukuna te miró asombrado con una gran sonrisa.

Sukuna;; ¡Esta será una fantástica pelea, eres realmente divertida ____ Gojo!

La pelea más peligrosa que puedas tener podría empezar, no debes temblar, no debes retroceder, te tiene en tu vista a donde sea que vayas, tus gritos no sirvieron de nada así que no debes temer, eres fuerte...

𝑬𝒍 𝒇𝒓𝒖𝒕𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 [𝑺𝒖𝒌𝒖𝒏𝒂 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora