𝑬𝒍 𝒇𝒓𝒖𝒕𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 [𝑺𝒖𝒌𝒖𝒏𝒂 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂]

Doceavo Capítulo. ㊝

Al día siguiente, Satoru te pidió que fueras a ver a Itadori, ibas a negarte pero aceptaste al instante al ver como te entregaba un sobre de dinero, te pusiste algo cómodo y saliste rumbo al lugar donde se encontraba Itadori, cabe mencionar que saliste desde temprano para que nadie se diera cuenta, por cualquier ruido se ponían alerta aunque Itadori ya estuviera "muerto".

Una vez que llegaste entraste al lugar, no te agradaba para nada ya que solía oler a humedad y probablemente Itadori no se había bañado ya que olía literalmente a muerto, miraste a Itadori recostado en un sofá viendo hacia una televisión la cual reproducía una película, te acercaste un poco para ver cuál era, tremenda basura que estaba viendo, te acercaste hacia el sofá y bajaste la mirada viendo a Itadori.

____;; Satoru me pidió que viniera a verte

El pelirosa se levantó con un peluche en manos, notaste que era uno de los que tenía el director de la escuela.

Itadori;; Por favor, ayúdame con esto, ya me cansé de ver películas horribles

Lo miraste y sonreiste de lado.

____;; Claro que no voy a ayudarte, es algo que Satoru hizo para ti y debes cumplir

Dijiste burlona y te sentaste en una silla que estaba por ahí, Yuuji soltó un suspiro y regresó al sofá mientras se quejaba ya que el peluche se había despertado, de un momento a otro dejaste de escuchar al peluche y se escuchó un estallido, volteaste a ver a Itadori y notaste como las líneas en su rostro aparecían.

____;; Tremendo idiota...

Susurraste, Sukuna te miró con una sonrisa y se abalanzó hacia ti, lograste esquivarlo y quedaste al otro lado de la habitación, concentraste energía maldita en tus puños y te pusiste en posición de combate.

Sukuna se sentó en la silla donde estabas y apoyó sus codos en sus muslos.

Sukuna;; Me dejaste con ganas de pelear contigo la vez pasada... pero ahora no quiero eso, tenemos que mantener en secreto la supuesta muerte de Itadori y este lugar es muy pequeño para que pueda moverme con facilidad

Se recargó en el respaldo de la silla abriendo ligeramente las piernas.

Sukuna;; Ven a aquí, preciosa

Palmeo sus muslos con una sonrisa mientras te miraba, tu lo mirabas extraño.

Sukuna;; No escuchaste, te dije que vinieras

Volvió a palmear sus piernas pero ahora con una expresión seria, soltaste un ligero suspiro y te acercaste a él, para luego sentarte en sus piernas. Sukuna te examinó con una sonrisa.

Sukuna;; Eres jodidamente hermosa

Pasó sus manos por tus muslos hasta tu cintura acariciando estos, comenzaste a ponerte nerviosa ante su tacto.

____;; Mejor dime lo que quieres, Ryomen

Detuviste sus manos, el alzó la mirada viéndote a los ojos.

Sukuna;; ¿No es muy obvio? Quiero hacerte mía, mi futura reina.

Negaste ligeramente.

____;; Eso no pasará Sukuna, tu eres una maldición y yo soy una hechicera, mi deber es aniquilar a las maldiciones

Te intentaste levantar pero Sukuna te sujetó con fuerza la cintura.

Sukuna;; Eso me importa poco, se que los hechiceros no podrán aniquilarme de nuevo, aunque estés tu, aunque esté Megumi, aunque esté Satoru

Dijo con una sonrisa mientras miraba tu rostro, ibas a responderle cuando te tomó de la nuca y junto sus labios en un beso, ibas a separarte pero te diste cuenta que besaba bastante bien así que lo seguiste, pasaste tus manos por el cuello de aquella maldición.

Las manos de Sukuna bajaron hasta tus muslos los cuales sujetó y te levantó, sin romper el beso comenzó a caminar hacia el sofá donde te recostó en este poniéndose en medio de tus piernas.