Corriendo con una bolsa y un moño

CAPÍTULO 5

Después de que Yifan se fue, Qi Yue pensó por un tiempo, fue directamente al jefe y estableció el salario de los últimos días. Solo quería trabajar estos pocos días y sería innecesario pedir un día libre.

El jefe es muy amable y le dio el sueldo de otro día. Después de que Qi Yue agradeciera al jefe, siguiendo la dirección que le dio Yifan, fue a la Comunidad Huajing.

Qi Mingyu había recibido una llamada de Yifan antes. No se sorprendió al ver a Qi Yue y dejar directamente a Qi Yue entrar en la villa.

"Ven conmigo." Qi Mingyu dijo a la ligera, sin mirarlo, y fue directamente al segundo piso.

Qi Yue se secó las palmas sudorosas en los pantalones y lo siguió apresuradamente.

En el segundo piso había una habitación. Dentro de Qi Yue vio a Qi Mingyu empujar a un niño pequeño que parecía estar tallado en jade rosa de su costado.

"Juegas con él un rato". Después de que Qi Mingyu terminó de hablar, agregó otra oración, "Habla más con él".

"Sí." Qi Yue asintió.

"Mingfan". Qi Mingyu caminó hacia Qi Mingfan, "¿Dejarás que esta persona te acompañe hoy?"

Qi Mingfan levantó la cabeza después de escuchar la voz de su hermano, luego miró a Qi Yue y luego bajó la cabeza para seguir jugando con bloques.

Qi Mingyu se relajó. Parecía que a Mingfan no le disgustaba Qi Yue, así que se puso de pie y dijo "Adelante". Qi Yue vio a Qi Mingyu salir de la habitación, exhaló y caminó hacia el lado de Qi Mingfan.

"¿Tu nombre es Mingfan?" Preguntó Qi Yue.

Qi Mingfan parecía no haber escuchado.

Qi Yue suspiró en secreto: este niño era un poco autista como dijo Yifan.

Miró los bloques con los que estaba jugando Qi Mingfan y descubrió que eran el tipo de bloques que eran muy educativos y ponían a prueba el coeficiente intelectual de los niños. Qi Mingfan era muy hábil en su forma de jugar. Parece que incluso había completado varios de ellos en este corto período de tiempo.

Qi Yue pensó por un momento, encontró un bolígrafo y papel en la mesa pequeña junto a él, luego miró la apariencia de Qi Mingfan y bosquejó una linda versión pequeña del niño varias veces. El niño de la foto también está jugando, pero en su rostro había una sonrisa y sus ojos brillaban.

Qi Yue puso la imagen terminada junto a Qi Mingfan. Las manos de Qi Mingfan que jugaban con los bloques se detuvieron y sus ojos se posaron en la imagen involuntariamente, pero fue solo por un corto tiempo. Después de mirarlo, los ojos de Qi Mingfan se movieron hacia atrás.

Qi Yue suspiró aliviado, al menos Qi Mingfan estaba reaccionando.

Cogió el bolígrafo, pensando en la apariencia de Qi Mingyu, y volvió a dibujarlo en el papel. Esta vez, hay dos personajes pequeños, uno grande y otro pequeño, el más grande está muy paralizado facialmente, pero sus ojos son gentiles. Sosteniendo al pequeño en sus manos con mirada impotente porque el menor estaba muy triste y llorando. Había un helado caído al suelo.

Las pinturas de Qi Yue son muy vívidas y se puede decir de un vistazo que son los hermanos Qi Mingyu y Qi Mingfan.

Después de terminar la pintura, Qi Yue levantó la cabeza y se sorprendió al descubrir que Qi Mingfan lo estaba mirando. Para ser precisos, debería ser el papel de dibujo en su mano. Qi Yue sonrió, se movió con cuidado al lado de Qi Mingfan y le pasó la foto en su mano.

Qi Mingfan no respondió, por lo que Qi Yue no lo forzó y lo colocó frente a Qi Mingfan. La mirada de Qi Mingfan siguió el papel de dibujo.

Al ver que Qi Mingfan reaccionó a sus pinturas, Qi Yue continuó dibujando algunas más. Sin excepción, fueron Qi Mingyu y Qi Mingfan. Las imágenes eran cálidas y divertidas.