Capítulo 1.

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-No sabes- dijo Stacy mientras masticaba su comida. -Me ha tocado un paciente con esquizofrenia.

-¿De verdad?- ella asintió.

-No es tan terrible, pero me cuenta un montón de cosas sobre las voces que escucha en su cabeza.

-Stacy, eso es horrible.- La miré aterrada. Ella rió y negó, encogiéndose de hombros.

-No es nada. Antes de que llegaras, me tocó atender a una chica que había ahorcado a un compañero de su clase. En sus registros salía que a sus quince años de edad, ya había ido tres veces a la carcel juvenil.

-Joder.- abrí los ojos como platos. -Eso es escalofriante.

-Lo se.- Stacy sonrió. -Pero al final es por eso que estudié psicología. Me encanta conocer realidades extrañas de las otras personas.

Reí y seguí comiéndome mi sandwich.

Luego de nuestro almuerzo, teníamos un pequeño descanso para preparar todo. Stacy y yo estábamos arreglando nuestros papeleos para luego volver a nuestra oficina a trabajar.

Lo que me gustaba de este lugar, era que uno se sentía bien. Las paredes eran blancas y el piso era de marmol, cosa que hacía ver al lugar mucho más alegre. Habían focos largos alumbrando cada pasillo, y para la sección infantil tenían juguetes.

-¿Que paciente te toca ahora?- Preguntó Stacy mientras miraba un papel. -A mí me toca el esquizofrénico.

-mmm...- Miré la hora. -Creo que no tengo pacientes ahora.

El ruido de la puerta abriéndose nos hizo voltear a las dos. Ahí se encontraba Niall, uno de los guardias que cuidaba que los pacientes locos no se volvieran más locos todavía. Sonreí y lo saludé con la mano.

-Hola Niall.

-Hola Casey.- Sonrió de vuelta.

-Que tal teñido.

-Calla Stacy- Niall le sacó la lengua y ella se la devolvió. -Como sea... Casey, la señora Humpton te quiere en su oficina.

-Uuuuh.- Dijo Stacy. Yo miré a Niall confundida y asentí, dejando mis papeles en la mesa. -Suerte con eso, amiga.

-Sí...- asentí y salí de la sala. -Gracias Niall.

-Suerte.

Caminé por los largos pasillos bien alumbrados hasta llegar a esa puerta blanca donde salía en una placa "Sra. Humpton". Tomé aire profundamente y toqué la puerta.

-Pase.- Se escuchó desde el interior. Me adentré a la oficina, cerrando la puerta tras de mí.

-¿Quería verme?- Pregunté. Ella asintió con su típica cara fría y seria con la que miraba a todo el mundo.

-Siéntate porfavor.- Hice lo que me ordenó y permanecí callada mientras la observaba. Ella buscó algo entre un montón de papeles y sacó una carpeta de color gris. Me la tendió y yo la tomé timidamente, cuestionándome lo que podía ser. -Debes estar preguntándote que es eso.

-Sí.

-Casey, creo que eres una de las mejores psicólogas que hemos tenido aquí. Llevas poco, pero aún así creo que se te da con mucha facilidad.- Asentí. -Porfavor, abre la carpeta.

Abrí el artículo y leí la primera hoja. Salía el nombre "Louis William Tomlinson" en negrita. Fruncí el ceño y volví la mirada hacia la Señora Humpton.

-Quiero que te encargues de él. Es un paciente nuevo y creo que eres en la que más puedo contar para atenderlo.

-Claro.- me encogí de hombros convencida de que sería algo fácil. La señora Humpton me sonrió. O bueno, creo que quería sonreir, porque en lugar de eso hizo una mueca nerviosa.

Therapy (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora